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Pere Aragonès (ERC) cumple hoy justo cien días desde que el pasado 21 de mayo fuera investido como el 132è President de la Generalitat de Catalunya. Tres meses después –y 97 días desde que tomara posesión del cargo–, sindicatos y patronales de Tarragona le piden que acelere dos de los temas clave que a medio plazo tiene la ciudad, como son el Pla d’Emergència Exterior del Sector Químic de Tarragona (Plaseqta) y el nuevo Hospital Joan XXIII, dos proyectos que la Delegada del Govern, Teresa Pallarès (Junts), defiende que «han avanzado» durante este verano.
«La Generalitat se comprometió con las sirenas y los sensores químicos. Aún faltan ver muchos pasos en la aplicación del nuevo Plaseqta», indica el secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort, quien recalca que «en general, todo está igual y con un presupuesto prorrogado pese a haber hecho un fichaje teóricamente estrella para la Conselleria de Economia», afirma en referencia a la incorporación desde la Fundació «la Caixa» de Jaume Giró (Junts) como integrante del Consell Executiu.
De una forma más crítica con la gestión en la seguridad química se expresa Mercè Puig, de CCOO. «No se ha hecho ningún movimiento. El Plaseqta está colgado, solo es un documento del que ni se ha aplicado la formación prevista a la población ni se han instalado los sensores», indica la líder sindicalista, quien también reclama a la Generalitat que impulse «la Mesa que paralizó la AEQT», especialmente tras el accidente en Iqoxe del 14 de enero de 2020.
Sobre el Plaseqta, la delegada Teresa Pallarès –que tomó posesión en junio– resalta que «ya se ha presentado el nuevo plan a los alcaldes de los municipios afectados», y enfatiza que la instalación de 18 sensores en el Polígon Nord ya están en fase de licitación para estar operativos antes de final de este año. «También habrá otros 33 en el Polígon Sud como una prueba piloto para evaluar, detectar y tener un mayor control de las incidencias que se puedan producir», afirma Pallarès, quien también destaca la puesta en marcha de dos nuevas sirenas en Salou, a las que próximamente se sumará otra más, así como la licitación de otras cinco para la ciudad de Tarragona.
A la espera del nuevo hospital
El director de la Federació de l’Auto Transport (FEAT), Josep Lluís Aymat, considera que «es pronto aún» para valorar la gestión del nuevo Govern. «En un tiempo sí que podremos analizar si se hacen avances en temas como el nuevo Joan XXIII, la Ciutat de Repòs i Vacances o el Fòrum Judicial», indica. Esto sí, considera que «debe repensarse el modelo de movilidad, dejar atrás el tranvía faraónico e innecesario previsto y apostar por el Bus Ràpid Català».
Precisamente, sobre el proyecto del nuevo Joan XXIII –que después de una larga espera con los consellers Toni Comín y Alba Vergés se espera que con Josep Maria Argimon pueda ponerse la primera piedra a principios de 2022–, Pallarès afirma que se están licitando los trabajos previos en materia de seguridad y salud de las primeras actuaciones, por un montante global de 40.000 euros. El plazo para presentar ofertas acaba el 20 de septiembre. La obra en el Joan XXIII comportará una inversión hasta 2026 de 170 millones de euros. «Estos cien primeros días han estado protagonizados por la Covid y en las medidas para contener la quinta ola, pero hemos avanzado en temas clave para Tarragona, como es el Fòrum Judicial en la Tabacalera, que estamos trabajando con el Ayuntamiento», recalca.
«Se castiga al comercio»
Precisamente, las limitaciones por la pandemia han marcado la temporada turística. «Hace tiempo que venimos solicitando la convivencia entre la economía y la vida, y parece que gracias al alto índice de vacunación nos han dejado tranquilos», afirma el presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Província de Tarragona (AEHT), Francesc Pintado, quien remarca que el sector «ha podido trabajar» durante los meses de julio y agosto.
De manera más crítica se expresa Florenci Nieto desde PIMEC-Comerç. «En estos cien días, el Procicat ha castigado de manera excesiva y desproporcionada al tejido empresarial», lamenta el representante de la patronal del pequeño comercio, quien recuerda que «ya estamos en un 30% de cierres». En la misma línea se expresa el presidente de la Associació de Discoteques de Tarragona, Christian Compte. «La gestión ha continuado siendo errónea, con la idea de culpabilizarnos y mantenernos cerrados mientras esto provoca que los jóvenes no puedan hacer otra cosa que botellones para socializarse» asegura, a la vez que califica como de «dramática» la situación por la que pasa un sector «formado en un 90% por empresas pequeñas que ya lleva 17 meses sin actividad». De momento, pues, luces y sombras para Pere Aragonès.
