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El Ayuntamiento de Tarragona peatonalizará tramos de nueve calles de la ciudad a partir del lunes y hasta el 30 de septiembre. Según ha podido saber el Diari, la concejalía de Domini Públic ultima el decreto que esta semana firmará la concejal Paula Varas (ERC), en el que la administración municipal propone el cierre al tráfico de parte de varias calles, principalmente del centro y de la Part Baixa.
En concreto, cinco de las vías que –como mínimo parcialmente– serán solo para ciudadanos y terrazas se encuentran entre la Part Baixa y El Serrallo. Son Nou de Sant Oleguer, Misericòrdia, Rebolledo, Cartagena y Sant Andreu, este último del barrio marítimo. Asimismo, otras de las tres vías que experimentarán cambios la próxima semana están en el Eixample: Armanyà, Fortuny y Governador González, mientras que en la Part Alta se concederá la primera terraza compartida en la calle Cós del Bou, que ya está prohibida al tráfico a partir de las once de la mañana.
Según explica la concejal responsable, la resolución de la corporación local se impulsa porque el conjunto de las nueve calles que se peatonalizarán beneficiarán a «más de 25 establecimientos». «La prioridad será conciliar la necesidad de fomentar la reactivación económica del sector hostelero con el descanso de los vecinos. Buscaremos el equilibrio para lograrlo», indica Varas en declaraciones a este periódico.
La edil de Esquerra añade que, con la medida, también se pretende «relanzar el sector comercial», fomentando «un mayor movimiento para que la gente compre». Asimismo, Varas indica que en las calles que se peatonalizan –y que hasta ahora no tenían terraza– «el horario será un poco más limitado que en el resto de lugares», ya que, por ejemplo, «deberán pararse más a primera hora de la tarde y la hora máxima para cerrar será a las once de la noche».
Más de 200 peticiones
Hasta la fecha, el Ayuntamiento ha recibido más de 200 peticiones para ampliar terrazas previamente autorizadas o para poner de nuevas. En este sentido, por ejemplo, en algunos locales de la calle Soler se les permitirá poner sillas y mesas en la Plaça Corsini, junto al edificio de Correos. Por contra, «no hemos avalado la ampliación en las plazas más saturadas, como son las de la Font y Fòrum o la calle Lleida», indica.
Asimismo, desde el pasado lunes 11 de mayo –día en el que la ciudad entró en la fase 1 del plan de desconfinamiento– la Guàrdia Urbana ha denunciado a 13 negocios «por incumplir las medidas sanitarias, o por no mantener la distancia de seguridad entre mesas», según relata Varas.
Una de las grandes novedades será que, a partir del 1 de junio, Cós del Bou tendrá la primera terraza compartida de la ciudad entre varios establecimientos. Olga Vinuesa, de la Associació Cultural de Comerciants i Hostelers de Cós del Bou, indica que cuatro locales de la vía del Casc Antic se han unido para prestar servicios conjuntos. «No sabemos cómo funcionará, pero somos optimistas. Estamos en una calle muy bonita –entre la Plaça de la Font y el Circ– y lo que haremos será que grupos de clientes podrán sentarse en la terraza y que cada persona pueda ir a pedir a cualquier de los cuatro locales», explica Vinuesa, quien destaca que la iniciativa, además, se centrará en el hecho de que cada negocio «se responsabilizará de una jardinera para cuidar más el entorno».
Aval de la mayoría de la oposición
La medida peatonalizadora es avalada por la mayoría de los partidos de la oposición. «No lo vemos mal, ya hace tiempo que lo pedimos. La Covid-19 lo ha acelerado, pero es una fórmula que creemos que debería tener continuidad para cerrar algunas calles definitivamente», indica el concejal del PSC Berni Álvarez.
Desde Ciutadans, Rubén Viñuales también ve «lógica» esta posibilidad, ya que «atraerá a más peatones a los comercios». Sin embargo, el edil critica la «incoherencia» de apostar por la peatonalización «mientras se limiten los horarios en contra de las licencias otorgadas».
Laia Estrada (CUP) afirma que «somos más partidarias de suspender tasas o de que los locales recuperen el horario habitual», ya que la peatonalización «no beneficiará a todos los bares y restaurantes, y puede generar conflictos en el uso del espacio público». Pese a ello, las cupaires no se oponen a la iniciativa «porque entendemos que nos encontramos en un momento complicado».
Finalmente, José Luis Martín (PP) pide conocer «los criterios que se han seguido para la elección de las calles», ya que «una de ellas es motivo de una clara incompatibilidad por parte de la concejal responsable».
