TGN quiere impulsar un plan de comunicación para emergencias

Los restos de aerosoles, piedras y desperdicios varios que se acumulan en el exterior de la nave son el recuerdo del incendio que durante la noche del 7 de julio calcinaba prácticamente la totalidad de la empresa Miasa, en el polígono Entrevies. Cuando están a punto de cumplir tres meses, los operarios siguen con la reconstrucción de la cubierta, que quedó completamente destruida.

La compañía logística no ha hablado sobre su recuperación tras los fatídicos hechos. No obstante, en las instalaciones ubicadas entre el Camí de Reus y la calle Mas de l’Obra, poco a poco se va borrando la huella de aquella noche. También se ha ido diluyendo en el recuerdo de muchos ciudadanos, que buscaban respuestas sobre qué debían hacer, mientras en sus mentes reaparecían viejas situaciones ya vividas.

La falta de información, la vigencia de los planes de seguridad y los mensajes contradictorios fueron objeto de análisis durante los días posteriores. Tras esta reflexión, y a partir de las diferentes reuniones que se llevaron a cabo, la administración local quiere elaborar un plan de comunicación específico para situaciones de emergencia. Así lo explicaron fuentes municipales esta semana, las cuales aseguraron que el proyecto de presupuestos para 2020, que está preparando el equipo de gobierno, prevé recoger una partida para encargar la redacción del documento.

El plan deberá incluir una diagnosis así como actuaciones concretas. Se prevé que contenga aspectos sobre formación y prevención, dirigidos a diferentes colectivos o al conjunto de la ciudadanía. Asimismo, éste incluirá acciones comunicativas diferentes en función de la situación de emergencia. Y es que la concejalía de Protecció Civil, que es la que está coordinando esta iniciativa, quiere que el plan no tan solo se centre en los episodios de riesgo químico, sino que sirva también como instrumento para episodios en los que se prevén situaciones meteorológicas adversas.

El concejal de Seguretat Ciutadana, Manel Castaño, fue el encargado de hablar con los diferentes colectivos tras el incendio de Miasa. Algunas de las conclusiones que se recogieron fueron que, a nivel de comunicación, faltaron mecanismos para complementar las sirenas. Ya sea a través de las redes sociales, SMS o grupos de Whatsapp, quiere reforzarse el sistema de avisos automático (S26) que ya utiliza a nivel interno el Ayuntamiento.

Otro de los elementos es que había confusión entre los ciudadanos con la activación del plan de emergencias Plaseqcat, ya que hubo momentos de incertidumbre en los que no se sabía si era necesario confinarse o no. Es una situación que denunciaron los vecinos, que a través de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) canalizó las demandas. Su presidente, Alfonso López, argumenta que una de las acciones que se han llevado a cabo es la actualización de los correos electrónicos y teléfonos móviles del listado de Protecció Civil, para informar a los representantes vecinales.

«Quedamos que después del verano haríamos una reunión para ver cómo está todo y para que haya más comunicación», afirmó el líder vecinal. Esta misma semana la entidad se ponía en contacto con el Ayuntamiento de Tarragona para solicitar este encuentro y reactivar las conversaciones.

López explica que el miedo inicial que pasaron muchos vecinos aquella noche ha desaparecido. «Si somos honrados debemos decir que ha pasado y que está olvidado, pero no podemos dejarlo otra vez y debemos estar preparados por si ocurre cualquier cosa. Este es el compromiso que asumimos todos», argumentaba.

Una de las conclusiones a las que se llegó en los días posteriores al incidente es que los tarraconenses habían olvidado el riesgo de vivir en un entorno con la industria química. Y, por tanto, había que insistirse de nuevo en la comunicación.