TGN supera por primera vez los 10.000 contribuyentes que fraccionan los impuestos

El encarecimiento y la Covid disparan las peticiones para dividir este año el pago de los tributos municipales. Desde el inicio de la crisis sanitaria lo han solicitado más de 500 ciudadanos

06 agosto 2020 17:50 | Actualizado a 07 agosto 2020 06:44
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Por primera vez, más de 10.000 contribuyentes de la ciudad de Tarragona fraccionan el pago de las tasas e impuestos municipales. Según los datos que manejan los técnicos de Tresoreria del Ayuntamiento de Tarragona, en el último año se ha consolidado la linea ascendente de esta modalidad, que permite dividir el abono de las obligaciones tributarias en seis o diez plazos, y no pagarlo de una sola vez en las domiciliaciones de mayo o junio, o en el ingreso anticipado de febrero.

En total, en solo un año han sido más de 1.118 los ciudadanos que han apostado por dividir el cumplimiento de sus tributos, una cifra que se traduce en un incremento interanual del 11,6%, pasando de los 9.634 de 2019 hasta los 10.752 registrados en la actualidad. De hecho, en solo cinco años este porcentaje se ha incrementado en un 39%, pasando de los 7.730 hasta superar ampliamente los 10.000.

El concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), considera que la medida de facilitar el pago de tributos «es muy buena», ya que además frena la tasa de morosidad, que aún es muy baja en la ciudad. «Esperamos que en los próximos años este sistema se incremente aún más», afirma el segundo teniente de alcalde.

Un 12% más de basura

El aumento de peticiones se ha experimentado en dos fases. Hasta el pasado 31 de enero los ciudadanos podían solicitar el fraccionamiento en diez plazos, de forma que el abono de las tasas e impuestos se podía realizar en cobros que el Consistorio realiza cada día 5 de mes entre marzo y diciembre. Inicialmente, fueron 552 los contribuyentes que apostaron por esta posibilidad, una cifra que en su momento ya supuso un considerable aumento del 5,5%, hasta llegar a los 10.186 contribuyentes.

Entre los motivos que explicarían este primer aumento habría el encarecimiento aprobado para las tasas e impuestos para este 2020, que se incorporaron en los presupuestos municipales que fueron avalados el pasado mes de diciembre. En concreto, la corporación local ha previsto una subida del 3,9% del IBI, de casi el 12% del servicio de la basura y de la limpieza viaria, y de un 30% en la plusvalía. Este aumento se suma al 3% del agua de Ematsa, que se paga cada dos meses mediante domiciliación bancaria.

El objetivo municipal era, inicialmente, el de aumentar los ingresos en siete millones de euros respecto a los de 2019. Sin embargo, a raíz del coronavirus la situación cambió por completo. El primer recibo –el 5 de marzo– se cargó, pero el segundo se aplazó a raíz de la situación generada por la crisis sanitaria y la paralización de la actividad económica. Posteriormente, con la paulatina mejora de los datos de la pandemia, se recuperó el pago a partir del 5 de mayo –aún en fase 0 de desconfinamiento–, incorporando en los recibos la parte proporcional del no cobrado de abril, por lo que la cuota se disparó un 15% respecto a lo que debía ser en un inicio.

Diez millones menos

Debido al frenazo comercial, el cierre de negocios y la proliferación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), a partir del 31 de enero se intensificó la campaña para fraccionar las tasas e impuestos. Los representantes del sector productivo –como la Cambra, los restauradores o los empresarios– pidieron al alcalde Ricomà la supresión de las obligaciones económicas de este año, pero el gobierno municipal (ERC-Comuns) instó a ciudadanos y empresarios a apostar por el sistema de fraccionamiento.

Esta decisión se tomó en el marco de la previsión municipal de ver reducidos sus ingresos en más de 10 millones de euros, lo que obligó a la administración de la Plaça de la Font a concertar un crédito por valor de 15 millones para poder pagar nóminas y servicios durante el proceso de confinamiento y las primeras fases de la recuperación.

A raíz de toda esta situación, a partir del 31 de enero –y hasta el 22 de junio– se abrió la posibilidad de pagar los impuestos en seis letras, entre julio y diciembre. En este periodo, fueron 566 los contribuyentes que se acogieron a esta modalidad. Estos ciudadanos pasarán a pagarlos en diez recibos en 2021.

‘OK’ de los vecinos

Las federaciones de vecinos avalan la medida para poder pagar los impuestos de forma fraccionada. «Entendemos que es una solución, pues este año será muy difícil para todos y se va hacer muy cuesta arriba poder pagar los impuestos», reconoce el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT), Alfonso López. «Con esto nos damos cuenta de la situación económica que estamos sufriendo y que todavía hay personas no han cobrado el ERTE», añade el representante vecinal, quien espera que «este año pase rápido y que el 2021 sea más fértil y la ciudadanía no tenga que estar tan ahogada».

En la misma linea se expresa la presidenta de la Federació de Veïns de Llevant, Gemma Fusté, quien reconoce que «este año es difícil para todos, y está claro que cuantas más facilidades para pagar, mucho mejor». Asimismo, la representante de los barrios más cercanos al litoral recuerda que «en Llevant es dónde los impuestos son más elevados y donde contamos con menos servicios», lamenta.

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