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El Ayuntamiento de Tarragona no realizará más recortes a sus trabajadores e, incluso, volverá a contratar nuevos empleados durante el mandato que se iniciará este próximo sábado. Así lo anunció ayer el actual concejal de Serveis Centrals, Economia i Hisenda, Pau Pérez (PSC), durante el pleno municipal que sirvió para aprobar el informe del interventor correspondiente a los números del primer trimestre de 2015.
En el documento, el alto funcionario de la corporación local expone que, hasta el 31 de marzo, la administración municipal generó un 5,24% más de ingresos respecto a lo previsto en el plan de ajuste económico, que fue aprobado en 2012 y que tendrá vigencia hasta 2022.
En el informe, el interventor advierte de que los gastos de la corporación local se han desviado en un 2,17%, si bien el mayor aumento de los ingresos permite compesar, con creces, los mayores gastos, por lo que el balance global es positivo en un 3%.
Asimismo, los números positivos para el Ayuntamiento también se ven reflejados en las facturas reconocidas pendientes de pagar. En el plan de ajuste se preveían 4,5 millones, mientras que la previsión de cierre de este año sitúa esta cifra en 2,4 millones o, lo que es lo mismo, en un 45% por debajo.
En la misma buena línea se encuentra también el periodo medio de pago a proveedores, que hasta el 31 de marzo se situó en los 17,54 días, incluyendo aquí las empresas municipales. «Por lo tanto, se da cumplimiento a la normativa legal, que establece el límite en los 30 días», especifica el interventor.
Otro de los factores en los que el Ayuntamiento está cumpliendo, con creces, es en el ahorro neto, ya que mientras que el documento de control económico situó en los 5,2 millones durante 2015, las previsiones del interventor a día de hoy incrementan esta cantidad hasta los 9,5 millones o, lo que es lo mismo, en un 83% más.
La cruz, la deuda
Pese a todos estos buenos índices, lo cierto es que la cruz sigue siendo la elevada deuda que arrastra el Consistorio. Según el plan de ajuste, la corporación de la Plaça de la Font debería cerrar este año con 175 millones de euros pendientes de pagar, mientras que, en estos momentos, todo parece indicar que se cerrará 2015 con 199, un 14% más de lo estipulado. De estos 199 millones, 181 son a largo plazo, mientras que 18 son a corto plazo.
Más economistas y policías
El primer teniente de alcalde, Pau Pérez, destacó que los números «ponen de manifiesto que estamos mucho mejor que en el inicio del mandato». A juicio del máximo responsable económico municipal, «estamos cumpliendo sobradamente con los objetivos del plan de ajuste económico».
En este sentido, Pérez anunció ayer que «si se mantiene esta línea no será necesario llevar a cabo más recortes en las condiciones de trabajo del personal municipal» e incluso anunció que el Consistorio volverá a poder contratar en dos ámbitos: la Guàrdia Urbana y los servicios económicos. «En estos dos sectores la Ley nos permite tener una tasa de reposición del 50%», destacó ayer el edil socialista, quien aseguró que, durante los cuatro próximos años, se prevé dar de alta a unos 40 nuevos policías locales, mientras que se jubilarán unos 80. Pérez también aseguró que la administración no externalizará nuevos servicios.
Asimismo, Pérez recordó que el Consistorio ha recuperado la capacidad inversora y que, por ejemplo, el Ayuntamiento invertirá 14 millones de euros en la Anella Mediterránea, una de las obras que serán de notable importancia de cara a los Juegos de 2017.
