Tarraco Viva y varios congresos llenan los hoteles de Tarragona

Este fin de semana la ocupación media será del 80%, mientras que de cara a la próxima muchos colgarán el cartel de completo

23 mayo 2017 15:31 | Actualizado a 23 mayo 2017 15:37
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La coincidencia de varios actos en los próximos días hace que los hoteles de Tarragona estén registrando una gran afluencia de reservas. Desde ayer algunos establecimientos ya no tenían habitaciones libres. Pese a ello, será a partir de la semana que viene cuando se registrará una mayor afluencia de visitantes, lo que hará que prácticamente todos los establecimientos colgarán el cartel de completo.

Uno de los factores es el simposio EduMindUp!, que se inauguró ayer en el Palau de Congressos, que dura hasta el sábado y en el que participan 600 profesores de toda España. Carles Segarra, director del hotel Urbis, aseguró que «tanto el jueves como el viernes tenemos completo. Mientras, el efecto Tarraco Viva básicamente se nota a partir del segundo fin de semana». Calcula que la afluencia durante la noche del sábado será del 80%, un porcentaje similar al de AC Hotel Tarragona. 

A principios de la semana que viene habrá un nuevo pico. Empieza el congreso sobre la gestión del agua, que prevé atraer a unos 550 profesionales, y que empalmará con los días fuertes del festival de recreación romana. Además, el sábado y domingo de la semana que viene se celebra el decimotercero campeonato de Llaüt Mediterráneo, en el que participarán entre 600 y 800 remeros de Catalunya, País Valencià y Andalucía. 

Con todo, el presidente de la Associació d’Hotelers de Tarragona, Xavier Jornet, asegura que «llegaremos a la plena ocupación». Esto hace que el sector se muestre optimista. Ya en Semana Santa consiguieron una ocupación superior a la de los años anteriores, y las sensaciones son buenas de cara a este verano. Jornet argumenta que están registrando un incremento de entre el 20 al 30% de reservas anticipadas a tres meses vista. «Esto no es normal, porque aquí no trabajamos con touroperadores», señala.

Otro factor que no puede obviarse es el inminente cierre del Hotel Imperial Tarraco. Éste ya no acepta más reservas a partir del domingo y, de hecho, desde que salieron las primeras noticias cuestionando su continuidad ya tuvo una incidencia. Representa el 12% de las plazas hoteleras de la ciudad, por lo que a partir de la semana que viene Tarragona se quedará con diecisiete establecimientos que representan unas 2.000 plazas.

«A corto plazo repercute sobre el resto de establecimientos. Eran 170 habitaciones y, de hecho, los hoteles con unas características similares ya lo están notando», afirma Jornet. 

¿Faltan camas?
La cifra de camas disponibles ya es justa para una ciudad que en los últimos años ha experimentado un incremento significativo de visitantes. Mientras tanto, el sector está a la expectativa de cara a lo que pasará en los próximos meses. «Que cierre un hotel no es una buena noticia, pero debemos tomarlo como bueno si dentro de dos años podemos tener un establecimiento en condiciones», argumenta Jornet. Y para que así sea, el presidente de este colectivo recuerda que «cada treinta o treinta y cinco años deben someterse a una reforma intensa, por lo que a inicios de los noventa ya debería haberse hecho».

Carles Segarra también defiende que «en un futuro será beneficioso». No obstante, ¿debilitará esta situación el potencial turístico de la ciudad? La empresa propietaria –Alta Diamond Projects SL– tiene previsto cerrar este mismo mes el negocio para llevar a cabo una completa renovación en la que invertirá ocho millones de euros. Las obras se alargarán por espacio de año y medio, por lo que hasta finales de 2018 el hotel permanecerá cerrado.

Jornet considera que esto puede afectar especialmente al turismo de congresos. «Son clientes que buscan establecimientos de tres o cuatro estrellas, por lo que puede ser que falten plazas para organizar determinados eventos», argumenta. En este sentido, apunta que «es un sector que representa un potencial inferior de lo que podría ser, dado que no siempre ha habido una apuesta clara y decidida, y en parte está condicionado por la oferta hotelera, que es la que es y será más débil ahora». 

La proximidad con grandes instalaciones de características similares hace que este sector de actividad siempre haya sido muy competitivo.

Cuestión de prioridades
En cambio, Jornet se muestra convencido de que el futuro de la actividad turística en la ciudad pasa por la consolidación y progresión de eventos como Tarraco Viva. «Es un festival fantástico que además nos aporta un turismo que responde al concepto que queremos potenciar, que es el de difundir la historia. Por lo que no debe discutirse todos los años el presupuesto», dice. Es de la opinión que la inversión debería ser incluso superior. «Si es una apuesta clara, debe verse reflejado», concluye.

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