Tarragona abre la puerta para que el edificio de Lletres tenga un hotel

Varios operadores se han interesado en las últimas semanas por el inmueble municipal de la Plaça Imperial Tarraco. El POUM, que prevé 134 nuevos pisos en la finca, permitiría la operación

04 mayo 2019 06:02 | Actualizado a 16 junio 2019 10:50
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El Ayuntamiento de Tarragona ha recibido a lo largo de las últimas semanas el interés de varios operadores para construir un hotel en el antiguo edificio de Lletres, que es de propiedad municipal. Según ha podido saber el Diari, diversos grupos inversores han visitado el espacio a lo largo de los últimos meses, mostrando un especial interés por el inmueble que da a la Plaça Imperial Tarraco, que es de 1960 y que albergó instalaciones de la Universitat Rovira i Virgili (URV) hasta 2009. 

La reactivación del sector ha provocado que, durante las últimas semanas, se hayan acentuado las consultas urbanísticas de empresas privadas sobre los usos y posibilidades que tiene la finca, destacando de una manera especial las ofertas de las firmas hoteleras, una posibilidad que sería bien vista por parte del Consistorio, que abre la puerta para que el espacio pueda tener una actividad económica privada. 

Josep Maria Milà: «Sería una fuente de financiación para desarrollar la vivienda y el equipamiento previsto en el POUM»

«Ya hace tiempo que nos planteamos tirar hacia adelante este Pla de Millora Urbana, y ahora parece que sería un buen momento. Esta posibilidad sería una fuente de financiación que podría complementarse con la edificación y la parte de equipamientos públicos previstos en el POUM», afirma el concejal de Urbanisme, Josep Maria Milà (PSC). 

La situación estratégica –en el centro neurálgico, junto a la Rambla Nova, El Corte Inglés y la estación de autobuses– sitúa a este emplazamiento como una de las fincas disponibles más apetecibles de la ciudad, más cuando en la propia plaza también hay otro equipamiento de grandes dimensiones, como es el Hotel Ciutat de Tarragona.  

Pisos en Sant Antoni Maria Claret
En su conjunto, la pieza situada entre la Plaça Imperial Tarraco, Marquès de Montoliu, Sant Antoni Maria Claret y Estanislau Figueras cuenta con una superficie total de 6.682 metros cuadrados, con 12.990 de techo construidos a día de hoy y otros 23.450 que podrían añadirse cuando se desarrolle el plan.

Asimismo, en el Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) se indica que el objetivo es el de «calificar los terrenos para la construcción de unas nuevas dependencias municipales y obtener recursos para su financiación», como podría ser la venta del terreno para albergar un hotel.

6.682 metros cuadrados. Es la superficie que tiene el solar situado entre la Plaça Imperial Tarraco, Marquès de Montoliu, Sant Antoni Maria Claret y Estanislau Figueras

En ese sentido, se remarca que la densidad de edificación permitida es de 200 viviendas por hectárea, una circunstancia que avala que se levanten 134 viviendas mediante la construcción de dos inmuebles en la parte más cercana a la calle Sant Antoni Maria Claret: uno para viviendas y otro para oficinas administrativas. 

En la ficha que aparece en el Plan General se remarca que la calificación de los terrenos hasta la entrada en vigor del nuevo POUM era de «titularidad pública municipal de carácter supramunicipal, educativo», si bien se añade que «el traslado de la URV ha motivado el replanteamiento del uso de los terrenos». El texto urbanístico especifica que, ahora, «se pretende que se destine a equipamiento administrativo municipal, reservando parte del techo a uso residencial para poder financiar las nuevas dependencias». 

De hecho, en la ficha también se indica que el 70% de las edificaciones (90) serán de renta libre, mientras que el 20% (27) serán de vivienda de protección oficial y el 10% (13) de precio concertado. Asimismo, pese a que los usos principales deben destinarse a oficinas municipales y a pisos, la ordenación urbanística de la ciudad también permite otros usos, como el «hotelero, comercial, oficinas, restauración, ocio y recreativo musical».  

Está catalogado
Uno de los problemas, sin embargo, con el que pueden encontrarse los posibles inversores es que el conjunto de edificios está incluido dentro del Catàleg de Béns a Protegir del POUM como Bé Cultural d’Interès Local (BCIL).

«Esto implica que debe conservarse la estructura», afirma Milà, quien ve complicado descatalogar el espacio pese a que en la propia ficha del plan urbanístico se indica que «la distribución interior está muy alterada en relación al proyecto original de Pujol de Barberà». En concreto, en el documento se asegura que el edificio «tiene bastantes problemas estructurales. Por esto, la presencia de agua en el subsuelo ha obligado a colocar todo un entramado metálico en la zona del pasillo».  

23.450  metros cuadrados. Es el techo edificable que podrá ejecutarse en la finca cuando se desarrolle el pla de millora urbana. Hasta ahora se han construido 12.990 m2. 

Asimismo, el plan de mejora urbana incluido en el POUM también contempla que se ejecute otra de las actuaciones que están planteadas desde hace años –y que aún no se ha podido tirar hacia adelante–, como es «abrir y urbanizar completamente la prolongación de la calle Santa Joaquima de Vedruna y Sant Antoni Maria Claret», según se afirma en el texto. De esta forma, la nueva vía enlazaría directamente con Estanislau Figueras, creando una nueva calle.  
Instituto ‘sine die’
Desde hace una década, el histórico edificio de Lletres ejerce como de cajón de sastre para dar cobijo a varias entidades de la ciudad. En la actualidad, el espacio acoge el Sindicat d’Iniciatives i Turisme; la Fundació Ecom; el Centre de Normalització Lingüística (CNL); la Plataforma d’Afectats per la Hipoteca (PAH); la oficina de Extranjería del Gobierno Central; la Federació Intercomarcal de la Confederació General del Treball; la Banda Unió Musical; y la Associació Cultural Vortex. 

Aparte de todas estas entidades, el emplazamiento también alberga el Espai Jove Kesse, el Espai La Palmera y el Institut Tarragona de la Generalitat de Catalunya, que es el inquilino que ocupa un mayor espacio, con cerca de 4.000 metros cuadrados.    

El equipamiento educativo del Govern se ubicó en la Plaça Imperial ante los problemas existentes para poder tirar hacia adelante el previsto en Tarragona 2, que «ya está descartado», según indica el director de los Serveis Territorials d’Ensenyament, Jean Marc Segarra (ERC).

«El solar era muy justo, no nos daba la superficie mínima», añade el miembro del Govern, quien reconoce que Lletres «no es un emplazamiento definitivo» para este centro. «Es un buen proyecto educativo. Allí tenemos cuatro lineas, pero ya no podemos crecer más. De momento no tenemos una fecha límite para dejar las instalaciones», resalta el dirigente de la formación republicana. 

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