Tarragona abrirá la Antiga Audiència sin personal del Ayuntamiento

El Consistorio quiere que los guías turísticos de empresas privadas se responsabilicen del edificio cuando en las visitas no haya empleados públicos ni de la empresa externa de apoyo

14 enero 2019 19:36 | Actualizado a 14 enero 2019 19:57
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El Ayuntamiento de Tarragona quiere que la Antiga Audiència pueda abrirse con personal ajeno a la administración municipal para visitar la Maqueta Tarraco. Según ha podido saber el Diari, el director del organismo que gestiona el patrimonio municipal, Lluís Balart, envió el pasado 7 de enero una circular a los empleados del ente público explicando la decisión que ha tomado el ejecutivo para las visitas turísticas que coincidan con la falta de personal en el emplazamiento situado en la Plaça del Pallol. Se da la circunstancia de que el pasado 30 de septiembre el Consistorio cesó a 25 empleados de los recintos patrimoniales.  

Actualmente, el horario de visita de este recinto es de 8 a 21 horas de lunes a viernes, mientras que los sábados está abierto de 9 a 18 horas y, los domingos y festivos, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde. Se da la circunstancia, sin embargo, de que los empleados municipales adscritos a este inmueble no trabajan los fines de semana, ya que no se les paga el plus de disponibilidad ni las horas extras. Por ello, hasta hace poco era una empresa externa –Barna Porters– la que cubría el horario de atención en la que no había trabajadores públicos. Sin embargo, esta concesión caducó a finales de 2018 y, desde entonces, el Consistorio tiene un acuerdo con otra compañía privada –Òptim Serveis Integrals– para que cubra, de manera esporádica, las visitas que se programan fuera del horario de los funcionarios. Sin embargo, a lo largo de los últimos días esta empresa no ha podido cubrir alguno de los actos de la Antiga Audiència, una circunstancia que ha obligado al Consistorio a tomar cartas en el asunto.   

Como Casa Canals y Castellarnau

Por ello, el alto cargo municipal notificó la pasada semana a los empleados que «con el fin de permitir la visita a la Maqueta a grupos con guía en caso de que el edificio esté cerrado» se «facilitará la contraseña de la alarma y una llave de la puerta lateral –la de emergencias– del inmueble a la taquilla del Passeig Arqueològic».  Asimismo, para abrir la Antiga Audiència en estos casos será el vigilante del recinto de la Muralla quien «acompañará al guía, le abrirá la puerta, desactivará la alarma y encenderá las luces». Una vez hecho esto, Balart indica que el vigilante «podrá volver a su puesto de trabajo» en el Passeig Arqueològic, ya que entonces el guía del grupo –que es personal externo al Ayuntamiento por ser de una compañía privada– se responsabilizará «de apagar las luces, rearmar la alarma y cerrar la puerta». No deberá devolver las llaves porque la salida de emergencia se cierra automáticamente.  

A preguntas de este periódico, fuentes del equipo de gobierno aseguran que «se trata únicamente de una medida para casos excepcionales» por si «pasa alguna cosa sobrevenida y de manera extraordinaria». En este sentido, las fuentes municipales reconocen que «el servicio de atención e información al público que prestaba la empresa Barna Porters finalizó el año pasado», por lo que –en estos momentos– «se está preparando el pliego de cláusulas para la licitación del servicio». Asimismo, el Ayuntamiento detalla que mientras no se adjudica el concurso, el servicio en los recintos de Cultura los está prestando la compañía Òptim. El Consistorio aún no ha comunicado su decisión a las empresas turísticas de la ciudad. El cierre del inmueble del Pallol es un caso similar a lo que ocurre desde hace tiempo en la Casa Canals y Castellarnau, que cuando tienen visitas abren con personal de otros recintos.

USOC: «Pésima triquiñuela»

La concejal de Ciutadans, Sonia Orts, tildó de «precario» el nuevo sistema, y lamentó que «tenga que ser otra vez el personal subalterno y de recepción el responsable de abrir y velar por el buen funcionamiento de las visitas a la Casa Castellarnau y a la maqueta de la Antiga Audiència». 

Tras visitar las instalaciones, Sonia Orts explicó ayer que «es el personal de seguridad quien debe acompañar al guía, abrir la puerta, desactivar la alarma y encender las luces para poder acceder al recinto. Todo ello, abandonado su puesto de trabajo habitual», por lo que criticó que «sea el guía del grupo el responsable de apagar la luz, encender la alarma y cerrar la puerta, sin ningún tipo de acompañamiento por parte de personal del Ayuntamiento».

En el mismo sentido, la formación naranja lamentó nuevamente «la falta de visión estratégica turística del equipo de Ballesteros», ya que «la Antiga Audiència permanece cerrada los sábados y domingos, días de máxima afluencia en la ciudad». Por todo ello, Orts instó al equipo de gobierno a que «vuelva a contratar al personal de Museus despedido para afrontar las visitas con un servicio y un personal de calidad», y añadió  que «así es imposible que los turistas se lleven una buena impresión de nuestra ciudad». 

De forma paralela, desde el sindicato USOC se calificó ayer como de «pésima triquiñuela» la medida impulsada por el Museu d’Història. «Es una aberración hacer responsable de un edificio municipal a una persona que es ajena al Ayuntamiento», indicaron ayer fuentes del sindicato, que exigen al Consistorio «que vuelva a contratar a las 25 personas del Museu d’Història que se cesaron hace meses». Asimismo, desde la sección sindical se lamenta que «se haga pasar a los turistas por la puerta de emergencia, cuanda ésta, precisamente, sólo debería usarse para urgencias». 

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