Tarragona acuerda que el Museu d’Història contrate a 25 trabajadores fijos más

Los partidos de la oposición se alían para aprobar una moción, que no es vinculante, y que pide que se readmitan a los empleados temporales cesados el pasado 30 de septiembre

16 noviembre 2018 19:02 | Actualizado a 17 noviembre 2018 10:17
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Saló de Plens del Ayuntamiento de Tarragona acordó ayer que la estructura municipal cuente con 25 plazas más fijas en el Museu d’Història. Esto es lo que se aprobó ayer mediante una moción presentada por la CUP, en la que se instó al gobierno municipal a «la readmisión inmediata» de los 25 trabajadores que el pasado 30 de septiembre fueron cesados del Museu d’Història.

Estos empleados temporales fueron contratados para cubrir los meses de alta actividad turística en los recintos municipales del Passeig Arqueològic, Amfiteatre, Casa Canals, Casa Castellarnau, entre otros emplazamientos. La falta de algunos concejales del ejecutivo formado por PSC y PP permitió que la alianza entre Ciutadans, ERC, PDeCAT, ICV y Josep Maria Prats (Units) lograra tirar el texto hacia adelante.

Sin embargo, se da el caso de que el acuerdo no es jurídicamente vinculante para la administración local, ya que se trata únicamente de un posicionamiento político.

En el documento se especifica que «si la readmisión no es posible hacerla de manera automática, el Ayuntamiento debe establecer la fórmula necesaria» para ejecutar el acuerdo. «Por ejemplo, dictando una resolución en la cual se deje sin efectos los ceses y que se readmita a las personas despedidas en las plazas que ocupaban, con carácter interino, hasta que se cubran estas plazas mediante el correspondiente proceso selectivo», se añade en el texto. 

Aval de la Secretaría General

La concejal de Recursos Humans, Ivana Martínez (PSC), justificó el cese de los 25 trabajadores en el aval que recibió por parte de un informe del secretario general del Consistorio, Joan Anton Font, que concluye que los despidos se realizaron de forma legal, «de acuerdo con la normativa vigente».

«Teniendo en cuenta que los nombramientos efectuados se consideran correctos, y que estos prevén una fecha de cese, llegada ésta no hay otra opción correcta que practicar el cese», asegura el alto funcionario. Asimismo, el secretario general recuerda que, en las 25 plazas, «el Servei de Personal ha actuado de acuerdo con las necesidades justificadas por el Museu d’Història, que las limita en el tiempo por sus necesidades temporales entre Setmana Santa y las vacaciones de verano». 

El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros (PSC), se mostró crítico con los partidos de la oposición. «Suerte que las mociones no vinculan, ya que sólo hoy se ha aprobado un gasto de cuatro millones de euros», indicó el máximo representante municipal.  

'Personal insuficiente'

Jordi Fortuny (ERC) denunció la situación actual de personal en los museos. «Se encadenan nombramientos de interinos temporales de una forma sucesiva para ocupar los mismos puestos de trabajo en la plantilla», un hecho que, a su juicio, demuestra que «estas necesidades no son temporales hasta el 30 de septiembre, sino estructurales». 

Rubén Viñuales, de Ciutadans, lamentó que la situación «afecta a 25 familias y a personas que ofrecen un servicio de calidad», a la vez que se preguntó: «¿De qué sirve ser el único conjunto patrimonial de Catalunya si no lo podemos explicar bien?».

Dídac Nadal (PDeCAT) considera que el resultado e la votación «hace necesaria que la readmisión de los trabajadores sea urgente», a la vez que lamentó que «la gestión del patrimonio no se encuentra en su mejor momento».

Laia Estrada (CUP) destacó que «queda demostrado que hay una mayoría en el pleno que apoya a los trabajadores del Museu», a la vez que solicitó a los servicios jurídicos municipales que, después de la moción aprobada, «acepten el recurso de reposición presentado por los trabajadores». 

Finalmente,  Arga Sentís (ICV) lamentó que la aprobación de la moción «es un posicionamiento político, que no genera una obligación para el Ayuntamiento», a la vez que reiteró que «constata un problema, como es la necesidad de personal». 

Comentarios
Multimedia Diari