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El Ayuntamiento de Tarragona tiene previsto cubrir a lo largo de este año las plazas del Museu d’Història que hasta 2018 habían sido ocupadas solo de forma temporal por personal funcionario interino, pero sin readmitir íntegramente a los antiguos empleados como piden los partidos de la oposición.
Así lo asegura al Diari la concejal de Recursos Humans, Ivana Martínez (PSC), quien detalla que la administración municipal «ya ha empezado a contratar» a trabajadores para reforzar la estructura, después de que el pasado 30 de septiembre se despidiera a 25 empleados temporales que fueron contratados para cubrir los meses de alta actividad turística en los recintos municipales del Passeig Arqueològic, Amfiteatre, Casa Canals y la Casa Castellarnau, entre otros emplazamientos.
El Consistorio contrata en base a la lista de la bolsa y no a los que fueron cesados en septiembre«Cubriremos las plazas que hemos presupuestado, pero para hacerlo debemos seguir la lista de la bolsa que tenemos en el Ayuntamiento. Cada vez que llamamos debemos empezar por el número 1 y, en función de su respuesta, iremos bajando. Legalmente no podemos contratar directamente a las personas que fueron despedidas en septiembre», indica Martínez.
«Ahora, indefinidos»
Hace pocos días, el Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó, emitió un informe –a raíz de una queja recibida– en el que solicitó que el Consistorio «adopte las medidas oportunas» para «restablecer a los funcionarios interinos por vacante» que ocupaban seis plazas del Museu y que, por necesidades organizativas, únicamente fueron contratadas por un periodo temporal, que expiró el pasado verano.
El equipo de gobierno justificó los 25 despidos en el aval que recibió por parte de un informe del secretario general del Consistorio, Joan Anton Font, que concluyó que los ceses se realizaron de forma legal, «de acuerdo con la normativa vigente».
«Teniendo en cuenta que los nombramientos efectuados se consideran correctos, y que estos prevén una fecha de cese, llegada ésta no hay otra opción correcta que practicarlo», aseguraba el alto funcionario.
Ahora, lo que está haciendo el equipo de gobierno es cubrir las plazas sine die. «Ya estamos llamando a empleados para que se incorporen de manera indefinida», resalta Martínez, quien afirma que durante este año el Ayuntamiento contratará a un total de 23 subalternos, «la mayoría de los cuales se destinarán al Museu d’Història», afirma la política socialista.
«Deben readmitirse seis»
El portavoz de los funcionarios cesados, César Pociña, asegura que la resolución del Síndic –que no es vinculante– «establece inequívocamente que nuestro cese fue improcedente, ya que se realizó en base a una limitación temporal incompatible con el tipo de nombramiento que se nos realizó».
En base a eso «y teniendo en cuenta de que hasta la fecha en que se realizó la queja se habían producido seis nombramientos nuevos para cubrir las plazas que nosotros habíamos dejado vacantes, el Síndic «recomienda al Ayuntamiento de Tarragona la readmisión de como esas seis personas en concreto», asegura Pociña.
