'Tarragona es como una gran empresa que está en quiebra'

Entrevista. Rubén Viñuales, portavoz de Ciutadans en el Ayuntamiento de Tarragona. Seguro de sí mismo. Después del gran resultado que consiguieron los de la formación naranja en las elecciones del 21-D, Viñuales tiene el objetivo de fidelizar votos y acabar con la era Ballesteros

17 enero 2018 10:08 | Actualizado a 18 enero 2018 13:18
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¿Se ve cómo el próximo alcalde de Tarragona?

Como mínimo, creemos que Ciutadans es la opción más real y la única con un proyecto estimulante. Nuestra obsesión es conseguir la alcaldía y que yo sea el alcalde.

Han empezado la campaña electoral muy pronto.

Nunca hemos dejado de hacerla. Desde el primer día hemos trabajado.

¿Cómo pretenden fidelizar los 25.700 votos que Ciutadans obtuvo en la ciudad de Tarragona en las elecciones del 21-D?

Fueron unas elecciones autonómicas, con unos resultados no extrapolables a unas municipales. Pero lo cierto es que 25.700 tarraconenses escogieron la papeleta de Ciutadans. A estos votantes les decimos que estamos preparando un plan estratégico, por fases y con planificación para los próximos cuatro años, como si fuera una empresa. Al fin y al cabo, Tarragona es una empresa muy grande en quiebra.

¿Qué puede ofrecer usted que Ballesteros no tiene?

A veces, es tan fácil o tan difícil como escuchar y hacer caso a las demandas de la ciudadanía. Ballesteros está agotado mentalmente y esto afecta al rendimiento profesional.

¿Con quién pactaría Cs para hacer gobierno?

Nuestra obsesión es ser la fuerza más votada, pero si necesitamos de otras fuerzas escogeremos siempre las constitucionalistas. Esta es nuestra línea roja: pactar con formaciones que reconozcan el marco legal.

¿Cómo valora el mandato de Ballesteros?

Hay dos etapas. La primera, antes del pacto de gobierno con PP y Unió. No se ha hecho nada, solamente tapar agujeros. Ballesteros solamente tenía la obsesión de encontrar a alguien con quien pactar y tener tranquilidad. Él lo llama estabilidad. La segunda etapa, después del pacto. Cada uno hace su guerra por su lado.

Desde que hemos empezado a hablar todo es malo. ¿Entonces, por qué no votó en contra de los presupuestos?

Porque si no tenemos presupuestos no puedo ir a pedir. Me dirán que no pueden actuar en los barrios porque los presupuestos están prorrogados. De esta manera, con la abstención, puedo incidir en las actuaciones del gobierno.

¿Cree que Ballesteros volverá a presentarse para ser alcalde?

Sí. Lo tengo muy claro. Más claro que que yo me presento.

¿Está emocionado con la llegada de los Juegos Mediterráneos?

Hemos sido muy críticos, pero ahora damos apoyo a la celebración. Si no se hacen, las consecuencias pueden ser muy negativas. Cuando nosotros entramos en el Ayuntamiento, el crédito de 12 millones de euros ya se había pedido. Pero soy sincero: no estoy estimulado, solamente tengo ganas de que se hagan ya.

Tal como lo dice, parece una pesadilla.

Diríamos que no está siendo un sueño idílico. 

Si le tocara decidir la gestión del Anillo Mediterráneo...

Tenemos claro que tiene que estar abierto a la ciudadanía y que el mejor modelo de gestión es el mixto. Pero la ley no lo permite. También creemos que se debe construir una residencia de deportistas de elite cerca del Anillo.

¿Los equipamientos están hechos para deportistas de elite?

No, pero solamente con usuarios particulares el Anillo no será rentable.

¿Es más de coser la ciudad o del Plan de la Budallera?

De coser la ciudad, por supuesto. La Budallera no la veremos ni tú ni yo.

¿Han visto el nuevo proyecto presentado por la Junta de Compensación de la Budallera?

No. El gobierno cree que la oposición es el enemigo y nosotros nos enteramos de las cosas por la prensa. Da rabia. 

¿Apoya la peatonalización de la Part Alta?

Absolutamente. No hay ninguna ciudad patrimonio de la humanidad que tenga un modelo como el nuestro. Ahora bien, se debe buscar una alternativa al aparcamiento, como por ejemplo, El Roqueral.

¿Cómo accederán los alumnos de Lestonnac hasta la puerta del colegio?

Con voluntarios, padres y abuelos. Les esperarán en el Portal de Sant Antoni y les acompañarán hasta la puerta. Se hace en muchos sitios y es un éxito.

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