Tarragona habrá dejado definitivamente atrás la crisis en «dos o tres años»

El catedrático Economia Aplicada de la UAB Josep Oliver lo ha pronosticado en la renovada Sala de Actos Victoria Climent de la sede del Diari de Tarragona con motivo del acto de presentación de la Guía Excelencia Empresarial

26 abril 2018 19:08 | Actualizado a 05 mayo 2018 12:44
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La provincia de Tarragona habrá olvidado definitivamente la crisis económica en «dos o tres años». Así de claro se mostró ayer el catedrático emérito en Economia Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y coordinador del Anuari Estadístic de les Comarques de Catalunya BBVA–CX, Josep Oliver, durante la conferencia que pronunció en la renovada Sala de Actos Victoria Climent de la sede del Diari de Tarragona con motivo del acto de presentación de la Guía Excelencia Empresarial. 

Oliver considera que, entre mediados de 2020 y principios de 2021, la recuperación será un hecho. Según el catedrático, en la demarcación la tasa de paro volverá al 8%. una cifra similar al 6,4% que tenía la provincia en el esplendor de la bonanza económica y muy por debajo al 15,9% actual y del 26% que se llegó a registrar en 2013

 

«Buenas expectativas»
Durante su conferencia, Josep Oliver puso de manifiesto que las expectativas a corto plazo de la economía del territorio tarraconense «son esencialmente buenas». En este sentido, indicó que el crecimiento previsto para 2018 es de un 3%, mientras que el calculado para 2019 «parece tener, como mínimo, un 2% asegurado». 

Con todo ello, el catedrático remarca que «el proceso de reabsorción de la ocupación» va por buen camino. «Según los datos de ocupación hechos públicos hoy (ayer para el lector), el Camp de Tarragona está creciendo más que Catalunya y España» aseveró Oliver, quien valora que, pese a ello, las comarcas del sur de Catalunya «van un poco más retrasadas en la recuperación de la ocupación en innovación y valor añadido», un sector que, en el resto de Catalunya, ya recuperó durante el año pasado la base del año 2007, pero que en Tarragona «aún le queda un poco» ya que «en aquí el peso industrial es mayor», un hecho que ha comportado que «lo años malos del sector de la energía se hayan notado de una manera especial». 

2019: un crecimiento moderado
El catedrático de la Autònoma enfatizó que, por lo que se refiere a las exportaciones de mercancías, «Tarragona ha crecido sensiblemente por encima de la media catalana», llegando «a una recuperación del 85% desde el año 2009», una cifra que calificó como de «insólita por su naturaleza». 

Mirando hacia el futuro, Oliver puso sobre la mesa que hay tres tipos de elementos a tener en cuenta: los transitorios, los cíclicos y los estructurales. «De los primeros nos han empujado mucho las caídas del petróleo, los tipos de interés y del euro», unos factores, sin embargo, «que están revirtiendo», motivo por el cual en 2019 el crecimiento en Catalunya y España «será más moderado» que en 2018

Asimismo, por lo que se refiere a los aspectos cíclicos, Oliver destacó la «fuerte expansión de la Unión Europea», una circunstancia que «nos arrastra mucho, sobre todo en el ámbito turístico» y que se prevé que «afloje» a partir de 2019. En paralelo, Oliver cree que hay factores estructurales que afectan, como es la situación geopolítica del norte de África y del Mediterráneo.

3%. Es el crecimiento económico previsto para este año para la demarcación de Tarragona. Los expertos pronostican que, para el año siguiente, la cifra también será positiva, pero un 

«Esto nos ha ayudado a potenciar nuestro sector turístico, y no parece que a corto plazo esto deba cambiar» remarcó el catedrático de la UAB, quien también añadió, como un factor negativo, el descenso demográfico. «En Tarragona, como en el resto de Catalunya, no parará de caer a lo largo de la próxima década» sostiene Oliver, quien prevé que esta circunstancia perjudicará la configuración «de nuevos hogares» y, consecuentemente, a un sector inmobiliario «que ya le está costando mucho recuperar actividad respecto a las cifras de principios de los 2000». También podría perjudicar al consumo.  

Todo esto, según Oliver, deja como motor de los próximos años para la economía de la provincia de Tarragona «el sector de los servicios privados». ¿Por qué? «Los servicios colectivos como sanidad, educación y sector sociales han crecido con intensidad, pero no es previsible que durante la próxima década puedan expandirse más, ya que debe ajustarse el nivel de deuda del país», que en España «debe pasar del 100% del PIB a un 60%». 

La construcción, a medio gas
Asimismo, por lo que se refiere a la construcción, «tampoco se prevé que tenga una enorme recuperación debido a la situación del sector inmobiliario», por lo que Oliver apuesta que la gran expansión sean especialmente tres sectores: «los servicios profesionales, científicos y administrativos; la hostelería; y el comercio» que desde 2014 «han crecido más de un 20%» y han generado «el 50% de la ocupación». Oliver especificó que, en Tarragona, la hostelería ha crecido «con mucha intensidad» entre los años 2013 y 2017, «llegando hasta el 27%», una cifra –sin embargo– inferior «al 40% de Barcelona». 

20%. Es lo que ha crecido desde el año 2014 el sector de los servicios privados, liderados principalmente por la hostelería y el comercio, que han absorbido más del 50% de la ocupación. 

Con todo ello, Josep Oliver destaca que «se ha pasado de un modelo de crecimiento centrado en la construcción a otro de comercial y de valor añadido» un hecho, sin embargo, que podría tener alguna borrasca en el horizonte, como podrían ser «las guerras comerciales de Trump con China, el Brexit o la situación italiana». Pese a ello, Oliver cree que «si estas condiciones exteriores no se modifican, en tres o cuatro años se habrán dejado atrás los últimos efectos de la crisis económica». 

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