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El Ayuntamiento de Tarragona ha invertido a lo largo de las últimas semanas unos 130.000 euros para adquirir material sanitario para luchar contra la propagación del coronavirus. La compra se usa para el propio personal municipal y, asimismo, se pone a disposición de Protecció Civil y de los servicios esenciales que, pese al estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, mantienen su actividad. Así lo asegura al Diari el concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), quien revela que la administración local ha contactado con proveedores españoles, europeos y chinos para poder recibir los productos.
«Hemos intensificado los contactos durante los últimos 15 días. Centralizamos las compras desde el Ayuntamiento, donde nos llegan ofertas de gente que tiene conexiones con empresas locales y de la China», afirma el edil, quien pone de manifiesto que «lo primero que hacemos es comprobar que estas compañías sean solventes». De hecho, el propio Fortuny reveló durante el pleno telemático del pasado viernes que, durante la sesión, firmó la llegada de material procedente del país asiático que se encontraba en la aduana de Barcelona.
El miembro del gabinete de la Plaça de la Font indica que una parte del material lo usan empleados municipales –como los conductores de la EMT, los trabajadores que están en los aparcamientos soterrados, los operarios de la basura o el personal del Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS)–, mientras que otra parte «se pone a disposición de Protecció Civil, que es quien centraliza dónde va el material». Asimismo, durante los últimos días el Consistorio también ha facilitado guantes, mascarillas o geles a sectores comerciales que, pese al confinamiento obligatorio, siguen abiertos por ser esenciales, como el Gremi de Forners, tiendas de alimentos o los supermercados, así como a residencias sanitarias. «También dimos material a la gente que cose voluntariamente para entregar mascarillas», asegura el edil.
Sin presupuesto límite
En total, el Consistorio lleva invertidos unos 130.000 euros en cinco semanas. «La situación es la que es, no nos marcamos un límite presupuestario ya que es material que ahora puede salvar vidas», resalta el máximo responsable político de las arcas municipales, que hasta el mes de junio prevé que los ingresos bajen un 90% de ingresos por la suspensión del cobro de impuestos, tasas y licencias, así como el retorno de las cuotas del Patronat d’Esports y de las Llars d’Infants. Por ello se concertará una póliza de crédito de 15 millones de euros.
Según los datos que la corporación local ha facilitado al Diari, las primeras compras se realizaron a mediados de febrero, de una forma no urgente cuando la crisis ya era una realidad en Wuhan. A partir del 23 de marzo ya se empezó a solicitar el material por la vía de emergencia. Desde entonces, el Consistorio ha adquirido más de 50.000 guantes, 38.000 mascarillas de varios tipos, gel desinfectante y hidroalcohólico, gafas y tests. Asimismo, el Ayuntamiento también ha optado por realizar una compra agregada por valor de 19.000 euros con el Consell Comarcal del Tarragonès.
Paralelamente, ya de lleno en la crisis sanitaria, el Consistorio tiene en trámite un pedido valorado en 26.000 euros para adquirir otros 50.000 guantes, 5.000 mascarillas y 250 gafas panorámicas. Asimismo, también se ha materializado una compra de 12.000 euros a una empresa local para más mascarillas, mientras que el pasado viernes se firmó un decreto de emergencia para poder comprar material a la China por valor de 30.000 euros. Este se pagó por avanzado y el material se recibirá esta semana.
Declaración institucional
Paralelamente, el pleno municipal telemático del pasado viernes acordó una declaración institucional en la que los siete partidos del Saló de Plens (PSC, ERC, Cs, JxTGN, Comuns, CUP y PP) reclaman al Gobierno Central y a la Generalitat que «movilicen con inmediatez todos los recursos necesarios para proveer el material de protección necesario y adecuado» a las personas que trabajan en los sectores esenciales.
En este sentido, los 27 representantes municipales instan a las principales administraciones que prioricen la dotación necesaria a los ciudadanos que trabajan en «el sector agroalimentario, de la limpieza, en los medios de comunicación, de los cuerpos de seguridad, en emergencias y protección civil, de los sectores del transporte, del comercio, de la química y energía, de las administraciones públicas, a las personas trabajadoras sociales y educadoras sociales y las entidades sociales, así como todas las personas que han de realizar servicios presenciales en tiempo de confinamiento obligatorio y, especialmente, las personas vinculadas a las redes de apoyo y de solidaridad existentes en la ciudad y todas aquellas que están apoyando a las vecinas que ahora más lo necesitan», reza el texto.
