Tarragona limpiará a fondo diez barrios, uno por semana

El plan integral contempla la coordinación de los distintos servicios, como la limpieza, la jardinería, la Guàrdia Urbana y la brigada, con el objetivo de mejorar el aspecto de la ciudad

22 octubre 2018 19:40 | Actualizado a 23 octubre 2018 07:34
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Coordinar servicios con el objetivo de hacer un baldeo a fondo en diez barrios de la ciudad. Esta es la intención del equipo de gobierno (PSC-PP), después de las quejas surgidas por parte de las entidades vecinales sobre la suciedad en las calles. Los tres primeros barrios escogidos son la Part Baixa –Serrallo y Barri del Port–, La Granja y la Vall de l’Arrabassada. La idea es coordinar los servicios de limpieza, jardinería, las brigadas –la de Intervenció Ràpida y la Municipal– y la Guàrdia Urbana y centrarse en un barrio concreto durante una semana. El encargado de orquestrar estas actuaciones será el teniente de alcalde y concejal de Espais Públics, José Luis Martín (PP).

Se trata de un plan integral de mejora de los barrios, o lo que también se conoce como un plan de choque. La iniciativa quiere dar respuesta a las quejas y denuncias de los vecinos. «El objetivo es reordenar todos los activos con los que cuenta el Ayuntamiento, para optimizar los recursos y así ser más eficaces», explica el concejal José Luis Martín, quien añade que el plan se pondrá en marcha a partir del 1 de noviembre con La Granja como primer barrio que gozará de este privilegio.

El coste del proyecto es cero, ya que «no se trata de hacer nada que no haga ya el consistorio. Simplemente es coordinar los servicios. Es decir, si está previsto una poda de árboles, la limpieza estará programada para después y no para antes, por ejemplo», asegura Martín, quien añade que «quizás de esta manera, los tarraconenses cambiarán su percepción sobre la suciedad». 

La idea surgió a raíz de las reuniones que los representantes del Ayuntamiento mantuvieron con la Federació d’Associacions de Veïns (FAVT) en el mes de septiembre. En estos encuentros, los vecinos trasladaron a los políticos su preocupación en torno al cumplimiento del contrato de limpieza. El equipo de gobierno tranquilizó a las entidades comprometiéndose a mantener reuniones periódicas con los vecinos para conocer de primera mano los principales problemas en materia de limpieza y de vía pública. La FAVT también pidió un plan de choque de barrios. 

Y aquí está. Pocos meses después de este encuentro, el alcalde encarga a José Luis Martín la coordinación de todos los servicios implicados. En primer lugar, se llevarán a cabo mejoras en materia de jardinería, como por ejemplo, la poda de los árboles. También el área de limpieza, que acicalará las calles, después de hacerse las obras correspondientes. «Si se debe arreglar una acera, primero trabajará la Brigada d’Intervención Ràpida y, después, pasará la máquina de limpiar», aclara Martín. 

Mientras tanto, la tarea de la Guàrdia Urbana será la señalización de las obras, por ejemplo. Además, el cuerpo policial instalará una oficina móvil de denuncias en cada uno de los barrios durante la semana. De esta manera, la Guàrdia Urbana podrá conocer de primera mano las principales inquietudes y problemáticas de cada barrio. 

«Las cosas se están haciendo y se están haciendo bien. Pero quizás debamos ir un paso por delante y probar otras maneras de hacer», explica Martín. Hace tres semanas tuvo lugar un encuentro entre los responsables políticos de cada concejalía. La semana pasada ya se celebró una reunión técnica para poner nombre a las principales deficiencias de los barrios. 

Aceras y parques

La Granja, la Part Baixa y la Vall de l’Arrabassada son los tres primeros barrios escogidos. Después será el turno del Eixample Sud (de la avenida Roma hacia el mar), La Floresta, Boscos, Eixample (Rambla Nova y entorno), Parc Riuclar, Sant Pere y Sant Pau y el Eixample Nord (de la avenida Roma hacia el norte). El resto de barrios se irá decidiendo en función de las necesidades.

El presidente de la Associació de Veïns de la Granja, Francisco Rosillo, lo tiene claro. «Con una semana no hay suficiente, aquí hay trabajo para un año», asegura Rosillo, quien destaca el mal estado de los parques infantiles –árboles y bancos–, y  que los pasos de peatones «ya casi ni se ven». Rosillo opina que «si las cosas tuvieran un mejor mantenimiento, no haría falta ponerse a fondo ahora».  

Por otro lado, pero en la misma línea, se encuentra Carmen Puig, presidenta de la Associació de Veïns del Barri del Port, quien celebra la iniciativa. En primer lugar, Puig pide que se quiten los árboles de la calle Reial. «Algunos ya ni existen porque la gente los ha arrancado. El problema es que ha quedado el agujero, lo que dificulta el paso de personas con movilidad reducida, porque la calle es estrecha y no cabe la silla de ruedas. Además, los pocos árboles que quedan dejan caer una hoja lila que hace que la gente resbale», explica Puig, quien pide también que se retiren los bolardos que hay a la altura del número 15 de la calle Reial. 

Josep Maria Bertran, presidente de la Associació de Veïns de la Vall de l’Arrabassada, se muestra satisfecho con el plan, ya que según él «lo que falta es planificación. No es normal que se rieguen las calles cuando la previsión meteorológica es de lluvia». Bertran destaca que el 60% de las aceras del barrio están en mal estado y pide que se busquen soluciones para el parque más nuevo de la ciudad. «No se limpia, no se riega la vegetación y los columpios están desfasados», asegura Bertran, quien tiene la esperanza de que este baldeo previsto por el Ayuntamiento ponga fin a estas deficiencias.

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