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Mil muertos. El equivalente a toda la población de Corbera d’Ebre. Más gente que la que vive en 98 municipios de la provincia. Sí, el coronavirus ha provocado el fallecimiento de mil personas en la demarcación de Tarragona, lo que da una idea de la magnitud y la fuerza con que nos está golpeando esta pandemia que ha arrasado con todo. Mil vidas, mil tragedias que comenzaron con la de aquella mujer de 88 años que vivía con su hijo en Montblanc y que falleció el 16 de marzo en el Pius Hospital de Valls. Ella fue la primera víctima mortal por coronavirus en la provincia, dando inicio a un rosario de decesos que parece no tener fin. De hecho, ayer fallecieron en la provincia otras nueve personas, siete en la Región Sanitaria del Camp de Tarragona –que ya acumula 860 muertes desde marzo– y dos en la de Terres de l’Ebre, donde han muerto otras 140 personas.
Es la peor noticia de una jornada que suma 421 nuevos contagios –287 de ellos en el Camp de Tarragona y los 134 restantes en Terres de l’Ebre–, que elevan el total de personas que han contraído el virus en la provincia desde marzo a 39.190, una cifra con la que se podría llenar el estadio del Nàstic tres veces. 30.834 contagios han tenido lugar en el Camp de Tarragona, mientras que las Terres de l’Ebre suman un acumulado de 8.356 positivos confirmados por diferentes pruebas.
La rapidez con la que crece y se expande el virus contrasta con un ritmo de vacunación que deja mucho que desear. De hecho, según fuentes del Departament de Salut, entre el miércoles y el jueves apenas se inoculó en la provincia a 363 personas. De ellas, 313 –290 en el Camp de Tarragona y 23 en Terres de l’Ebre– recibieron la primera dosis de la vacuna y 50, todas ellas en la Región Sanitaria del Camp de Tarragona, fueron inyectadas con la segunda dosis. Así, desde que el pasado 27 de diciembre comenzara el proceso de vacunación, 16.746 personas –12.333 en el Camp de Tarragona y 4.413 en Terres de l’Ebre– han recibido una dosis de la vacuna, mientras que 393 han recibido ya las dos dosis, 257 de ellas en el Camp de Tarragona y otras 136 en las cuatro comarcas de Terres de l’Ebre.
En lo que se refiere a otros indicadores de la evolución de la pandemia, hay que apuntar que en el Camp de Tarragona el riesgo de rebrote baja 37 puntos y se sitúa en 662, por los 738 de la semana anterior. La velocidad de propagación también baja, en este caso 5 centésimas en 24 horas, hasta el 1,01, mientras que en el intervalo anterior era del 1,19. La tasa de confirmados por PCR y TA se sitúa en 338 por cada 100.000 habitantes. La incidencia a 14 días es de 679, mientras que en el intervalo anterior era de 641. El índice de positividad de las pruebas diagnósticas es del 9,45%.
Por lo que a Terres de l’Ebre respecta, el riesgo de rebrote baja 36 puntos y se sitúa en 974, por debajo de la semana anterior, que era de 1.035. Por otra parte, la tasa de confirmados por PCR o tests de antígenos entre el 12 y el 18 de enero es de 473 por cada 100.000 habitantes. La incidencia a 14 días es de 895, por los 689 de la semana anterior. El 8,54% de las pruebas que se hacen dan positivo. La Rt baja nueve centésimas y se sitúa en 1,08 (la semana anterior era de 1,5).
Según los últimos datos ofrecidos por el Departament de Salut, en los hospitales del Camp de Tarragona hay 284 pacientes ingresados, tres menos que en el anterior balance. Entre el 12 y el 18 de enero había también 284 ingresados por coronavirus, mientras que la semana anterior eran 269.
Por su parte, en la Región Sanitaria de las Terres de l’Ebre habría, según los datos aportados por Salut, 60 personas ingresadas, 3 menos que en el balance anterior. Entre el 12 y el 18 de enero había 60 ingresados, por 57 la semana anterior.
No obstante, la gran preocupación de las autoridades sanitarias de la provincia se halla en el incremento de pacientes que han tenido que ser ingresados en as unidades de cuidados intensivos (UCI), que se hallan desbordadas (ver nota de la derecha)
4.390 casos en Catalunya
El número de contagios sigue subiendo imparable en toda Catalunya, con 4.390 casos confirmados más de Covid-19 y 131 fallecidos notificados en las últimas 24 horas, lo que eleva los muertos desde el inicio de la pandemia a 18.484 personas.
A pesar de estos datos asistenciales preocupantes, ayer fue el quinto día consecutivo que ha vuelto a disminuir el riesgo de rebrote, 637 (664 el jueves), la velocidad de contagio (Rt), que se sitúa en el 1,02 (1,07 la víspera), y la positividad de las pruebas de coronavirus, 8,10% ayer y 8,63% el jueves.
Entre el 12 y el 18 de enero han fallecido en Catalunya 470 personas por Covid, una cifra que se aproxima al pico de la segunda ola, cuando se sumaron 507 fallecidos en una semana, entre el 3 y el 9 de noviembre de 2020.
La mejora epidemiológica no se percibe por el momento en los ingresos hospitalarios ni en las UCI, con 2.886 personas ingresadas por Covid –42 más que el día anterior–, de las que 631 –10 más que el jueves– están en cuidados intensivos.
Tampoco se nota la mejoría en el índice de casos acumulados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días (IA14), que se situó ayer en 652,76, lo que supone un leve aumento de 3,13 respecto al día anterior (649,63).
En los últimos siete días se han diagnosticado 25.075 nuevos contagios confirmados por una prueba PCR o test de antígenos (TA), lo que supone que desde el inicio de la pandemia los casos ascienden a 475.386.
La comarca con peores indicadores epidémicos es la Vall d’Aran, con un EPG de 2.367, seguida del Montsià (1.450); Les Garrigues (1.149); Pla de l’Estany (897); el Solsonès (885); el Baix Ebre (876); la Garrotxa (851); el Baix Empordà (826); el Baix Camp (772) y el Garraf (755).
