Tarragona logra la menor ocupación hospitalaria por Covid en diez meses

En la provincia hay 54 ingresados, la cifra más baja desde finales de agosto. Las UCI se vacían a la mitad en un mes

06 junio 2021 15:58 | Actualizado a 07 junio 2021 08:11
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Hay que retroceder a finales de agosto de 2020 para ver una ocupación hospitalaria tan baja de enfermos de Covid-19 en Tarragona. La presión del coronavirus va descendiendo de manera clara y alumbrando el final definitivo de la pandemia, gracias al progreso incontestable de la campaña de vacunación. Los hospitales de la provincia tienen los menores registros de infectados por el SARS-CoV-2 en los últimos diez meses.

El Departament de Salut ha comunicado este domingo que había 54 pacientes ingresados (39 en el Camp de Tarragona, 15 en las Terres de l’Ebre). Es la misma cifra que en el día anterior. Hay que volver al 30 de agosto del año pasado para ver la misma cifra y al 29 del mismo mes para observar una inferior. 

Por aquella época, hace ahora diez meses, la situación era relativamente benévola después de un verano tranquilo pero ya se empezaba a complicar, mostrando un incipiente aumento que acabaría, en octubre, con el estallido de la segunda ola del virus. Desde entonces se han ido encadenando envites sucesivos, sin apenas descanso, impactando cada vez más fuertemente contra un sector sanitarios exhausto tras 15 meses de lucha contra la pandemia. 

Salut notifica 68 contagios en la provincia, 54 de ellos en el Camp de Tarragona y 14 en el Ebre. Son más que en la previa pero la evolución no es alarmante

Más presión que hace un año

Los 54 ingresados actualmente quedan en las antípodas de los más de 350 que hubo en el pico de la tercera ola, en enero, un momento dramático. Eso sí, hay que tener en cuenta lo inestable de la situación y que médicos y enfermeras apelan a la prudencia. Ahora hay más hospitalizados que hace un año. A principios de junio de 2020 había únicamente 20 ingresados en los hospitales tarraconenses, casi tres veces menos. En resumen, mayo, junio y julio de 2020 fueron meses relativamente tranquilos, con el virus en retirada en buena parte por los efectos del Gran Confinamiento domiciliario de la primavera en la primera ola pero también por la propia tregua estival, si bien no se gozaba de una baza actual clave como es la vacuna. 

Un mundo aparte son las UCI, que continúan con su progresión particular. Ahí la evolución en la provincia es también muy positiva, pero el ritmo es distinto. Hay 28 ingresados graves con coronavirus, 22 en el Camp y seis en el Ebre. Son dos menos que en el recuento anterior y 28 menos que hace justo un mes. Es decir, a 5 de mayo había 56 pacientes críticos con Covid-19, el doble que en la actualidad, lo que confirma una inercia esperanzadora, pese a que la desocupación de los intensivos es siempre más costosa.

A principios de abril las UCI estaban más vacías que ahora, debido que las regiones sanitarias tarraconenses se han visto impactadas especialmente por esta cuarta ola –marcada por las variantes y por la vacunación– que ha sido más suave pese a que ha exigido un aumento de la dedicación para asumir a pacientes graves. 
Impacto limitado

La mitad de las personas con coronavirus que han requerido ingreso han sido en la UCI, un porcentaje muy elevado en comparación con las anteriores oleadas. Estos días también se ha dado un vuelco ilustrativo, en tanto que muestra que la presión se reduce: vuelve a haber más pacientes graves por otras patologías que por el SARS-CoV-2. La vacunación ha hecho que el perfil de afectado grave se rejuveneciera más. Mientras tanto, los indicadores epidemiológicos siguen una evolución dispar, si bien no se percibe un impacto excesivamente preocupante de la finalización del estado de alarma y el levantamiento de las restricciones. Como en otras ocasiones durante la pandemia, las Terres de l’Ebre muestran una mejor evolución que el Camp de Tarragona. La incidencia acumulada, el riesgo de rebrote o la tasa de positividad –que debe ser siempre menor a 5%– son mejores en las comarcas ebrenses.

Catalunya, que no ha declarado este domingo ningún fallecido, contabiliza tres ingresados menos (590) y 15 críticos menos en la UCI, con 205 enfermos, lejos de los 500 que había a mediados de abril. Tanto la velocidad de contagio como el riesgo de rebrote bajan. Se comunicaron 534 nuevos positivos. 

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