Tarragona mandará una carta a Salut para que vacunen a los miembros de Protección Civil

El Ayuntamiento ha hecho la petición a través de la Federació de Municipis de Catalunya, ya que el organismo considera que estos voluntarios ejercen un servicio esencial

09 abril 2021 18:40 | Actualizado a 10 abril 2021 05:59
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El Ayuntamiento de Tarragona, a través de la Federació de Municipis de Catalunya, mandará una carta en las próximas horas al Departament de Salut pidiendo que se vacune lo más rápido posible al colectivo de voluntarios de Protecció Civil. Se trata de una petición a nivel de toda Catalunya, pero el municipio de Tarragona ha sufrido en sus propias pieles las consecuencias de no haber vacunado a los voluntarios. El Ayuntamiento considera que Protecció Civil ha tenido un papel esencial durante toda la pandemia y que, deben de ser vacunados, como el resto de colectivos y de cuerpos policiales.

Una de las primeras consecuencias de esta situación se produjo esta semana. Tras detectar un posible aumento de casos de Covid-19 entre los vecinos del barrio de Bonavista, Salut ponía en marcha un cribado para detectar los asintomáticos y así cortar el contagio. La respuesta por parte de la población no fue la esperada y el Ayuntamiento puso medidas para incentivar a los vecinos a que fueran a realizarse la prueba PCR.

El concejal de Seguretat Ciutadana, Manel Castaño, pedía el pasado jueves a los voluntarios de Protecció Civil que se encargaran de alentar con un megáfono a los vecinos de Bonavista para que fueran a hacerse los test. Según Castaño, «el colectivo no se ha negado en ningún momento, pero es cierto que no se apuntó nadie para hacer estas funciones», y añade que «desconozco si el motivo del poco quórum tiene que ver con qué no están vacunados».

La Associació de Voluntaris de Protecció Civil de Tarragona lleva días reivindicando, a través de las redes sociales, la necesidad de que se les considere personal esencial para la vacunación, igual que se les consideró para ejercer su función durante la pandemia.

Finalmente, Castaño cambió de estrategia y dio la orden al cuerpo de la Guàrdia Urbana para que fueran una o dos patrullas hasta el barrio para realizar la tarea. Los voluntarios de Protecció Civil cuentan con el apoyo del consistorio en su lucha por ser considerados esenciales y así poderse vacunar.

Una cincuentena de voluntarios

La asociación cuenta con 35 voluntarios en la ciudad y con otros 20 de reserva dispuestos a prestar servicio cuando sea necesario.

El Cap d’Unitat de los voluntarios de Tarragona, Lluís Magrané, explica que hace más de un mes que enviaron en listado a Salut y hasta ahora no han obtenido respuesta; ni siquiera una fecha aproximada de cuándo serían inmunizados.Se trata, dice, de un problema que afecta por igual a las 150 asociaciones de Protección Civil de Catalunya que cuentan con unos 2.500 voluntarios.

La situación, sin embargo, no es igual en todas las comunidades autónomas; en Galicia, Andalucía, Castilla y León o Madrid se les ha vacunado a la par que los miembros de cuerpos de seguridad como policías, guardias civiles o bomberos.

‘Desde el minuto cero’

Magrané recuerda que los voluntarios estuvieron en primera línea, «trabajando en la calle desde el minuto uno de la pandemia».

Entre las múltiples labores que hicieron durante el primer estado de alarma estuvo la recopilación y reparto de material de protección, especialmente guantes y mascarillas, para llevarlos a los centros hospitalarios y a los trabajadores esenciales. Luego se encargaron también de repartirlos en los autobuses y la estación de Renfe,

Colaboraron, incluso, con la red de costureras voluntarias que se formó en la ciudad buscando la telas, llevándolas a cortar, entregándolas a las costureras, lavándolas, envasándolas al vacío, repartiéndolas...

Pero se les recordará sobre todo por dedicarse a pasar por las calles de la ciudad recordando a los vecinos las medidas del confinamiento. Grabaron ocho mensajes de voz que luego iban emitiendo con sus vehículos por toda la ciudad.

«Pero desde entonces no hemos parado», aclara. Colaboraron, por ejemplo, en el cribado que se hizo en el Mercado de Bonavista organizando las filas y haciendo que se cumplieran las medidas de seguridad.

Aunque hay grupos de voluntarios de otras partes de Catalunya que se han negado a seguir prestando su trabajo, como medida de presión, no es el caso de los de Tarragona, dice Magrané, aunque reconoce que hay malestar.

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