Tarragona pasa un verano ‘patas arriba’ con más de 30 millones en obras

Ponent es la zona con un mayor volumen de inversiones. Allí se está ultimando el Anillo Mediterráneo y, en septiembre, se iniciará la urbanización del futuro barrio de IKEA

17 julio 2017 06:47 | Actualizado a 18 julio 2017 06:59
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Tarragona está patas arriba. La ciudad vive uno de los veranos más intensos y con un mayor número de obras en ejecución, que se extienden por todo el término municipal y que suman una inversión global de más de 30 millones de euros.  

Sin lugar a dudas, las actuaciones relativas a equipamientos para los Juegos del Mediterráneo del próximo año se llevan la mayor parte de las intervenciones, con un gasto de casi veinte millones. En el Anillo Mediterráneo se está ultimando la construcción del Palau d’Esports –valorado en 14,7 millones de euros–, así como el estadio de atletismo (2,6) y el complejo polideportivo de Campclar (1,7 millones).  De cara al evento deportivo, el Nou Estadi del Gimnàstic también está inmerso en una reforma, que asciende a 1,7 millones de euros para albergar la ceremonia de inauguración de los Juegos. 

Asimismo, otra de las intervenciones destacadas es la nueva pasarela que unirá el Passeig del Miracle con el Balcó del Mediterrani, una inversión de 1,7 millones de euros que ya empieza a apreciarse. Estas actuaciones ya se han ejecutado en un 35% y durante este verano ocasionarán cortes intermitentes de tráfico. El pasado 26 de junio se empezó a montar el primer tramo, que mide 31 metros y pesa 27 toneladas. Y el 24 de julio se instalará el segundo. A finales de verano también podría empezar la remodelación del Passeig Marítim, valorada en otros 1,2 millones de euros.

En esa zona también está en marcha la segunda fase de la reforma de la estación de trenes, cuyo objetivo es mejorar la accesibilidad de los usuarios. Estas mejoras cuentan con un presupuesto de 3,1 millones, pero están avanzando al ralentí, sin calendario para finalizarlas. De hecho, la principal obras –el nuevo ascensor– aún no se aprecia, si bien sí que se han cambiado los andenes, que son más anchos para facilitar el acceso. 

La Plaça Corsini e IKEA

En el centro, la Plaça Corsini es la principal actuación que afecta al día a día de la ciudadanía. Una vez que se inauguró el Mercat Central el pasado 16 de marzo, el posterior desmontaje de la antigua carpa provisional ha permitido recuperar el aspecto de la histórica plaza. A día de hoy, el espacio está vacío, con vallas que impiden su acceso. De hecho, el pasado 25 de mayo el Ministerio de Fomento adjudicó las obras de urbanización de la Plaça Corsini, que cuentan con un presupuesto de 400.000 euros. 

En el núcleo urbano, el solar de la antigua comandancia de la Guardia Civil de la calle López Peláez también provoca cortes en la calle. En este emplazamiento deben construirse 30 viviendas, por un montante global de 3,6 millones de euros a cargo del Servei Municipal de l’Habitatge. Pese a ello, recientemente se han encontrado dos piezas de bronce de época romana que tienen un alto valor, y que han retrasado la construcción. 

La estación de trenes también  está en obras,   como la antigua Guardia Civil

Finalmente, en  Ponent este verano se espera que empiece la urbanización del nuevo barrio que estará situado entre el Anillo Mediterráneo de Campclar y la T-11. El pasado 28 de junio se adjudicaron estas obras, por un montante global de 10,2 millones de euros. Este paso comportará que, por Santa Tecla, también se conceda la licencia de obras a IKEA, que debe construir un edificio de 22 millones de euros. 

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