Tarragona pierde seis ambulancias en un período de tres años

Así lo denuncian los técnicos de transporte sanitario de la empresa Egara, quienes piden al Servei Català de la Salut y al SEM un aumento del número de vehículos y del personal, sobre todo durante las noches

26 diciembre 2018 08:33 | Actualizado a 27 febrero 2019 11:17
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Los técnicos de transporte sanitario del Camp de Tarragona han calculado que se han perdido unas seis ambulancias en los últimos tres años. O lo que es lo mismo: unas 55.000 horas han quedado al descubierto desde 2012 hasta la actualidad. La situación cuenta con un plus de gravedad, ya que esta rebaja de los recursos se ha centrado en las ambulancias de soporte vital básico, que justamente son las más solicitadas. De hecho, un 82% de los servicios urgentes los hacen estos vehículos. Actualmente, hay 30 ambulancias de soporte vital básico en la demarcación. Son las de color amarillo. 

«Creemos que estas reducciones ponen en riesgo a la población». Así de contundentes se muestran los técnicos de transporte sanitario, quienes añaden que CatSalut debería contratar unas 72 horas diarias más para contar con servicio digno. Esto significaría aumentar la flota con al menos tres ambulancias. Esta fue la principal reivindicación que puso encima de la mesa el comité de Egara –empresa concesionaria encargada del servicio de transporte sanitario–, en una reunión celebrada hace un mes con los responsables del CatSalut y del SEM. 

La franja horaria más problemática es la nocturna. Hay 19 ambulancias que están operativas 24 horas, los 365 días del año. Otras 11, solamente están en marcha 12 horas al día. Esto significa que desde las nueve de la noche y hasta las ocho de la mañana del día siguiente, el servicio queda cojo, según explican desde el comité de empresa. «Hay zonas que quedan muy descubiertas, sobretodo en el Alt y Baix Camp, y también en el Tarragonès», aseguran los trabajadores, quienes añaden que una sola ambulancia debe dar cobertura a toda la comarca –desde Valls hasta Alcover o el Pla de Santamaria–.

«Si la ambulancia está ocupada y hay una urgencia en Vila-rodona –por ejemplo–, nos vemos obligados a activar la de Tarragona. Entonces ya podemos rezar para que no sea una urgencia grave, ya que trasladar una ambulancia desde Tarragona supone una demora importante», explica el comité de empresa. 

‘La tormenta perfecta’
El resultado de estos recortes que empezaron en 2011 es que las ambulancias de soporte vital avanzado –las que se activan en situaciones de extrema gravedad– se ven obligadas a ponerse en marcha en cualquier momento. «El día que ocurra algo grave, tendremos un problema», aseguran. Los trabajadores de la empresa Egara coinciden en opinar que hay más circunstancias que agravian la situación, como por ejemplo, la mala coordinación del 112, según los técnicos de transporte sanitario. «Ocurre la tormenta perfecta.

La disminución progresiva de los recursos, el aumento de la demanda por parte de los usuarios y la mala coordinación nos han llevado a esta situación», concluyen desde el comité.

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