Tarragona pierde tantas empresas como gana durante el auge soberanista del 'procés'

En toda Catalunya hay 1.303 empresas menos por traslado a otras comunidades

19 mayo 2017 20:11 | Actualizado a 21 mayo 2017 21:33
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

El reciente anuncio del grupo de publicidad WPP de que abandona Barcelona para irse a Madrid ha revivido la polémica sobre si el independentismo está provocando o no una desbandada de empresas. En Tarragona, las cifras puras y duras cantan por sí solas.

El auge de las reivindicaciones soberanistas de Catalunya no ha provocado en la demarcación la ‘fuga’ de empresas que sí puede intuirse en el conjunto de Catalunya. Ni tampoco ha supuesto atracción alguna.

Según datos del Registro Mercantil de Tarragona, que recoge los traslados del domicilio social de las empresas, entre 2012 y 2015 se marcharon de la demarcación 610 firmas y llegaron 590, es decir, un saldo negativo de 20 empresas. 2012 fue el año de inflexión del soberanismo, con elecciones catalanas anticipadas.

Los movimientos –tanto de salida como de entrada– se producen sobre todo con Barcelona, según los datos proporcionados por INFORMA D&B. La firma dedicada al suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing ha buceado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).

 

Llegadas y salidas

Según el Borme, entre los años 2013 y 2015, el 56,35% de las empresas que se fueron de Tarragona se trasladaron a Barcelona, un 7,51% a Lleida y un 2,31% a Girona. Por tanto, al resto de Catalunya se marcharon un 66,17% de las empresas. De ahí que se pueda deducir que el independentismo no es el motivo de irse. Fuera de Catalunya, los destinos prioritarios fueron Madrid (7,22%) y Castellón (4,91%).

En cuanto a las llegadas de empresas, el origen mayoritario también fueron las tres demarcaciones catalanas, Madrid y Castellón. Así el 64,83% de empresas procedían de Barcelona, el 6,59% de la capital estatal, el 5,21% de Lleida, el 4,39% de Girona y un 4,12% de Castellón.

Los datos del registro no precisan, en todo caso, el volumen de las empresas que se marchan o vienen, de modo que el número de trabajadores afectados o la facturación de las empresas sí que podrían desequilibrar la balanza en ‘contra’ o ‘a favor’ de Tarragona. Pero de un repaso al listado completo de las 1.200 empresas que constan en el registro se deduce que apenas media docena tienen cierta dimensión.

El registrador mercantil de Tarragona Juan Ballester explica que «los cambios de domicilio entre sociedades son muy frecuentes, también dentro de una comunidad autónoma. Uno de los motivos puede ser la fiscalidad. En estos años no ha pasado nada ‘raro’. El movimiento independentista no ha producido alteración alguna en el funcionamiento normal. Pero el capital se mueve muy fácil. Se puede ir volando. El empresario no cambia de sede hasta que es necesario. En quince días se puede trasladar el domicilio social».

Entre las empresas que han cambiado de domicilio social, resalta una entidad bancaria que trasladó sus fondos de pensiones o una firma del sector químico. También hay químicas que han traído a Tarragona su domicilio social, así como multinacionales con su delegación ‘ibérica’ en la demarcación. Una conocida empresa se llevó su domicilio social en 2013 y lo trajo de regreso dos años después, en 2015.

De los cuatro años analizados, el peor fue 2015, con un balance negativo de 37 empresas. En 2013 y 2014, por contra, el balance fue positivo, con 15 y 6 empresas más. Una situación radicalmente distinta a la del conjunto de Catalunya, donde en cada uno de esos cuatro años el balance fue negativo y se acumula un diferencial negativo de 1.303 empresas.

Los expertos consultados no han precisado el porqué del mejor comportamiento de Tarragona respecto al conjunto de Catalunya, pero apuntan que puede deberse a que las empresas que se ‘fugan’ son de mayor tamaño y se ubican en Barcelona.

El principal polo de atracción de las empresas ‘fugadas’ es Madrid. El motivo es doble: económico y político. En este sentido, la directora de Estudios de INFORMA D&B, Nathalie Gianese, destaca que precisamente Catalunya y Euskadi son las comunidades con mayor saldo negativo.

Independientemente de la política, irse a la capital del Estado es un ‘buen negocio’. Madrid tiene menores tipos en el IRPF, ningún gravamen en los impuestos sobre Patrimonio y Sucesiones y también son menores el ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) y el AJD (Actos Jurídicos Documentados).

Fiscalidad aparte, todo lo que huela a rupturismo espanta al empresariado. A finales del año pasado, en plenas negociaciones para investir al president de la Generalitat, el Cercle d’Economia hizo público un duro comunicado en el que sentenciaba que «la ruptura de la legalidad que implica esa declaración (la soberanista del Parlament) ha tenido, desde el minuto uno de su aprobación, efectos negativos ciertos y objetivos en las decisiones empresariales de inversión, así como en la deslocalización de sedes corporativas en Catalunya».

Comentarios
Multimedia Diari