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Desde el pasado 15 de junio, Tarragona es –junto a Lleida– el principal feudo municipal para Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). La alcaldía de Pau Ricomà, lograda contra todo pronóstico tras un pacto con los Comuns, ha situado a la capital tarraconense como la gran referencia republicana del sur de Catalunya, un hecho que hace escasamente unos meses era impensable. Tanto es así que, por ejemplo, el president del Parlament, Roger Torrent, ha visitado ya en dos ocasiones la ciudad en los últimos tres meses. Tarraco está de moda en ERC.
El papel de Esquerra en las comarcas tarraconenses se ha visto reforzado, además, por la presidencia de Noemí Llauradó en la Diputació y el hecho de ostentar alcaldías de peso como son Cambrils –con Camí Mendoza– o Torredembarra –con Eduard Rovira–.
Raquel Sans: «Es un gran un honor estar en la ejecutiva. El reto es trabajar para el empoderamiento real de la mujer»El caso de Tarragona ciudad es, además, paradigmático del camino que quiere llevar a cabo Esquerra tras el viraje estratégico por el que la formación republicana ha apostado en los últimos meses. Hace dos años, ERC presionó a Carles Puigdemont para avanzar hacia la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017 y, en cambio, ahora da prioridad a ampliar la base independentista antes de dar más pasos en la vía unilateral, mirando especialmente a En Comú Podem y apostando por el diálogo en Madrid, donde el tarraconense Jordi Salvador –que es el secretari d’Organització en el Camp de Tarragona– ejerce como número ‘2’ de Gabriel Rufián.
Sans, enlace con Forcadell
En esta línea de racionalidad sin unilateralismo, los casi 10.000 militantes de ERC avalaron el pasado fin de semana la candidatura Compromís Republicà liderada por Oriol Junqueras –en prisión preventiva desde noviembre de 2017–, que está formada por 21 nombres, entre los que también se encuentra la secretaria general, Marta Rovira, que vive en Suiza desde hace más de un año.
Una sola candidatura.La propuesta de Junqueras fue la única que se presentó, un hecho que, a juicio de los militantes, «pone de relieve la pinya» que los afiliados aseguran que es ahora el partido, «tanto a nivel nacional como en Tarragona, con Pau Ricomà. A diferencia del pasado, ahora no hay ni grietas ni bandos», afirman las fuentes consultadas.
Oriol Junqueras lideró la única lista que se presentó para dirigir el partido. La militancia afirma que esto demuestra la «pinya» que hay en la formación.
En el núcleo duro de la nueva ejecutiva nacional está la vallense afincada en Tarragona Raquel Sans, quien junto a los ebrenses Lluís Salvadó y Sus Martí, es la representante provincial en el máximo órgano de dirección del partido, tras ser avalada con un 86,59% de los votos. La diputada –que es periodista– fue durante dos años la jefa de gabinete de Òscar Peris en la Delegació del Govern en el Camp de Tarragona y, a partir de ahora, ejercerá como Sotsecretària General de Dones.
«Es un reto y un gran honor forman parte de la ejecutiva. El objetivo que nos marcamos es seguir desarrollando el Pla d’Igualtat y trabajar para el empoderamiento real de la mujer», afirmó ayer Sans al Diari, quien también añadió que su voluntad es que el papel femenino «no se limite solo a pertenecer a cargos de dirección, sino también a la toma real de decisiones». Sans, además, es el enlace con la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. De hecho, despacha una vez por semana con la de Xerta en la prisión tarraconense de Mas d’Enric. Forcadell tiene un gran peso específico en la dirección nacional.
Sans se ha sumado en poco tiempo a todas estas personas fuertes de la demarcación en el proyecto a medio plazo de los republicanos. Pese a ello, el «jefe» entre los tarraconenses es Lluís Salvadó, quien fue secretari d’Hisenda del Govern cuando Oriol Junqueras era el Vicepresident.
«A Salvadó se le escucha y manda mucho, no solo en Tarragona, sino en la Seu Nacional», afirman las fuentes consultadas. Otro de los cargos tarraconsenses que tienen una voz destacada en el reforzado proyecto de Esquerra es el torrense Josep Bargalló, quien hace 16 meses que es conseller d’Ensenyament de la Generalitat, después de ser conseller primer en 2003 con Carod-Rovira. Los viejos rockeros nunca mueren.
