Tarragona podría tener pronto un nuevo proyecto para La Savinosa

Se está trabajando en una intervención conjunta, por lo que, de momento, no se contempla retirar la valla para que sea accesible, tal y como había solicitado el Ayuntamiento

27 noviembre 2021 07:00 | Actualizado a 27 noviembre 2021 16:51
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La Diputació de Tarragona está trabajando en la redacción de un nuevo proyecto para definir el futuro del preventorio de La Savinosa. Así lo confirma la presidenta de este organismo, Noemí Llauradó, quien asegura que «estamos estudiando diferentes opciones y diferentes posibilidades, ya que la voluntad tanto del Ayuntamiento como de la Diputació y la Generalitat, que es el tercer agente que interviene en este proceso, es que podamos hacer algo en beneficio de todos los tarraconenses y del conjunto de la demarcación». La corporación supramunicipal asegura que «hay varias opciones y debemos ver la que sea más factible», ya que ahora mismo «no tenemos claro exactamente el qué».

Este proceso de redefinición del proyecto se ponía en marcha hace doce meses, después de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo, que anuló el POUM. Este pronunciamiento obligaba a meter en un cajón la anterior propuesta, ya que no podía hacerse una modificación de los usos, tal y como estaba previsto, y por tanto no podía construirse un hotel en el espacio. Ahora lo que manda son las normas subsidiarias urbanísticas, según las cuales la calificación de la finca es de equipamientos. Para Llauradó «esto en lugar de verlo como un problema, lo valoramos como una oportunidad, que debe servirnos para seguir hablando con el Ayuntamiento y con los diferentes grupos de la Diputació, para analizar todos los pasos que pueden darse». El organismo supramunicipal aprobó una moción, según la cual, se ponía en marcha una comisión de trabajo, entre todas las partes, y este es el marco en el cual se produce este debate.

Llauradó afirma que «me encantaría tener un proyecto este mandato», aunque asegura que «a veces pasan cosas sobrevenidas y, por tanto, tampoco pondría la mano en el fuego». Justifica que es una cuestión «compleja urbanística y técnicamente». Sin embargo, valora que «estamos bien alienados», ya que no quiere darse ningún paso sin un consenso de todas las administraciones y todas las fuerzas políticas implicadas. El objetivo es «hacer las cosas bien hechas» y poder avanzar «con pasos seguros, ya que no queremos genera expectativas que acaben generando frustración».

El 27 de noviembre del año pasado, es decir, hoy hace un año, comparecía el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, para explicar que con la caída del POUM el anterior proyecto quedaba paralizado. Durante su comparecencia, Puig también hacía público que el alcalde, Pau Ricomà, había mandado una carta a la presidenta de la Diputació para solicitarle que mientras no se concretaran los nuevos usos se retirase la valla, para abrir el acceso al espacio de cara a la ciudadanía. Esta propuesta se hacía, teniendo en cuenta que si hay que redactarse un nuevo plan general, aún pueden pasar cuatro o cinco años, como mínimo, para que se concrete qué podrá hacerse en la finca. De momento, esta petición no ha encontrado una respuesta favorable. Llauradó afirma que «estamos trabajando en un proyecto para hacer una cosa definitiva, no por un mientras tanto».

Ambas administraciones difieren en los tiempos. Y es que, desde el Ayuntamiento, esta solicitud sigue estando encima de la mesa. «La propuesta sigue absolutamente viva mientras se sigue hablando para consensuar y concretar un nuevo uso», indica Puig.

El Ayuntamiento pone en valor «el trabajo conjunto y cómplice con la Diputació, que se ha ido produciendo en los últimos meses, en los que estamos trabajando discretamente para hacer una propuesta lo más amplia posible». Pese a ello, Puig defiende que la retirada de las vallas «no es incompatible» con el hecho de que se esté trabajando con un proyecto definitivo para la recuperación de la finca, en desuso desde 1976. Esto permitiría liberar un espacio de 43.000 metros cuadrados, como zona natural de cara a la ciudadanía, en uno de los espacios privilegiados del litoral de la ciudad. Una propuesta que surgió al constatarse la gran afluencia de gente, a raíz de la pandemia, en busca de espacios naturales.

‘Renaturalizar’ la costa

El preventorio de La Savinosa forma parte de la lista roja de patrimonio por su estado de degradación. Este espacio, titularidad de la Diputació, no ha tenido un uso desde que a mediados de los setenta dejó de tener fines sociales. Y esto ha generado durante muchos años un amplio debate de ciudad. Para el geógrafo y fotógrafo Rafael López-Monné su recuperación pasa por «levantar la mirada» y hacer una propuesta que vaya más allá de la definición de unos usos para este espacio. «Todo lo que podamos hacer para restaurar los ecosistemas y fomentar una vida más pausada es fundamental», argumenta. En este sentido, considera que toda la franja litoral hasta Altafulla es un objeto «identitario» de la ciudad. «Que Tarragona tenga una costa lo más renaturalizada posible, puede ser una estrategia de futuro», dice. Por este motivo, defiende que es fundamental «preguntarnos qué modelo de costa queremos» y avanzar hacia una transición a favor de «entornos más saludables», recuperando los espacios verdes y en los que pueda caminarse «sin necesidad de coger el coche».

Por su parte, la plataforma SOS Costa Daurada ha solicitado a la Diputació un estudio de biodiversidad del espacio para conocer las comunidades endémicas de la zona. «Es un espacio sin una presión antrópica, por lo que es importante conocer qué hay que preservar», afirma Lluís Estamariu.

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