El Ayuntamiento de Tarragona ha puesto en marcha este viernes un protocolo para actuar cuando haya futuros episodios de ola de calor, como la vivida a principios de este mes de agosto, en que se han alcanzado temperaturas de casi 40 grados.
El plan constará de dos fases, una de alerta y otra de emergencia, y se activará cuando los termómetros alcancen los 34,2 grados de temperatura. El protocolo incluye medidas concretas para atender a los sin techo a quien se facilitará información preventiva, agua - para disminuir las posibilidades de deshidratación-, y la posibilidad de trasladarlos en un centro de día de Cruz Roja.
El alcalde en funciones, José Luis Martín, ha presidido la primera reunión de trabajo que ha contado con la presencia de representantes de los servicios sociales, Protección Civil, Guàrdia Urbana y Creu Roja.
El encuentro se produce después de que dos personas murieran sábado por un golpe de calor en el Hospital Joan XXIII de Tarragona.
"No llega tarde, lo que hemos hecho es reaccionar ante una ola de calor que nunca se había producido en la ciudad de Tarragona, y hemos hecho un protocolo para intentar evitar lo que ha pasado este verano", ha aseverado Martín.