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El Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado este viernes, con los votos a favor de PSC, C’s y PP –y la abstención de Unió–, no apoyar a Artur Mas por su reciente inhabilitación por el caso del proceso participativo del 9N de 2014. La votación se ha llevado a cabo tras una moción presentada de urgencia por parte del Partit Demòcrata Català (PDECAT), que sólo contó con el apoyo de ERC, CUP e ICV.
Begoña Floria (PSC), ha justificado el ‘No’ de su formación en el hecho de que «lo que se propone no es jurídicamente correcto, ya que los poderes públicos no podemos presentar un recurso ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos». Sin embargo, se da la circunstancia de que la formación socialista sí que apoyó la iniciativa en Girona. Por su parte, Josep Maria Prats (Unió) argumenta su abstención en el hecho de que «las sentencias se recurren, no se rechazan», y reivindicó la postura de su partido en «intentar fomentar el diálogo por todas las vías».
Laia Estrada (CUP), afirma que «nosotros somos los primeros que pedimos el paso hacia el lado de Artur Mas, pero creemos que su inhabilitación debería llegar por la investigación del caso Palau y no por poner las urnas». Finalmente, Arga Sentís (ICV) reivindica que «los problemas políticos deben resolverse desde la política».
