Tarragona recuperará la policía de proximidad el año que viene

El Operativo Pondus en Ponent ha sido la prueba piloto para ver la reacción de los vecinos.El Ayuntamiento prepara una estrategia para poner fin a la percepción de inseguridad

11 diciembre 2020 20:50 | Actualizado a 12 diciembre 2020 06:18
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Luchar contra la percepción de inseguridad en las calles tarraconenses es el objetivo que persigue el Ayuntamiento liderado por el alcalde Ricomà. Finalmente, el actual equipo de gobierno ha tomado una decisión y anuncia que, a partir del segundo trimestre del año que viene, se recuperará la figura del policía de proximidad, aquel agente a pie de calle, que conoce vecinos y comerciantes y está al tanto de sus preocupaciones. Para desplegar el operativo, la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra ampliarán el dispositivo policial unitario que actualmente se lleva a cabo en los barrios de Ponent, conocido como Pondus. «Este es el modelo de seguridad en el que creemos para Tarragona, que deberá estar presente en cada distrito», explica el portavoz municipal, Manel Castaño.

El Operativo Pondus –Ponent Dispositiu Unitari de Seguretat– es un dispositivo conjunto entre Urbana y Mossos, en el que una docena de agentes de ambos cuerpos se encargan exclusivamente de patrullar las calles de los barrios de Ponent. El operativo se planificó tras las quejas de las asociaciones de vecinos, quienes llevan unos meses denunciando un aumento de delitos y actos incívicos.

La idea del Consistorio es que este «operativo permanente e integral» –así lo describe Castaño–, se extienda a toda la ciudad con el objetivo de poner fin a la percepción de inseguridad. «Que los agentes se centren en cada zona concreta, que paren y estacionen el coche y vayan patrullando a pie, andando, para tener más presencia», apunta el portavoz del gobierno.

Por su parte, el inspector de los Mossos d’Esquadra, Ramon Franquès –cap del área básica policial del Tarragonès–, explica al Diari que «ha quedado demostrado que el Operativo Pondus ha sido un éxito en Ponent». Los hechos delictivos se han reducido un 33% desde la puesta en marcha del dispositivo conjunto. «Es verdad que nos encontramos en medio de una pandemia, con toque de queda incluido. Pero esta bajada la atribuimos a las actuaciones unitarias», añade el inspector de los Mossos.

El cuerpo autonómico está alineado con el Ayuntamiento respecto a la apuesta por la policía de proximidad. «El mensaje que tenemos que mandar a los agentes es el de bajar del coche y andar por las calles, al lado de los ciudadanos, para conocer sus inquietudes y preocupaciones», dice el inspector, quien reconoce que, para poderlo hacer, es necesario duplicar el número de efectivos policiales. «Todo lo que sea ordenar el servicio policial nos parecerá muy bien», asegura el inspector Franquès.

Una reivindicación histórica

La policía de proximidad es una figura muy reivindicada por algunas asociaciones de vecinos. Las últimas en hacer oír su voz son entidades y plataformas de los barrios de Ponent. Según la opinión mayoritaria, la presencia de un agente de a pie, que conozca la zona y sus vecinos, pondría fin a la percepción de inseguridad que hay ahora en sus calles. Lo cierto es que, con esta idea, el Ayuntamiento optó por poner en marcha el dispositivo Pondus. No solo para mejorar la seguridad, sino también para controlar una supuesta oleada de incivismo. Pero parece que no ha habido suficiente.

En las últimas semanas, se han celebrado un total de cuatro concentraciones en Ponent pidiendo más seguridad. La última tuvo lugar hoy justo hace una semana. Fue convocada por la plataforma Recuperemos nuestros barrios y los manifestantes denunciaban, entre otras cosas, que un grupo de jóvenes de 15 a 20 años se habían apoderado de las calles. «Nuestros hijos tienen miedo de salir solos y nuestros mayores no pueden ir al CAP tranquilos, porque les roban», explicaba Paco Fiori, miembro de la plataforma.

«Nuestros hijos tienen miedo de salir solos y nuestros mayores no pueden ir al CAP tranquilos, porque les roban»

La problemática, según algunos sectores de Ponent, se centra, sobre todo, en La Granja y en Torreforta. Concretamente en el entorno del Mercadona. Algunos comercios cierran la puerta con llave para evitar robos. Solo abren a quien conocen.

¿Una percepción?

Pero tanto Ayuntamiento como Mossos d’Esquadra aseguran que se trata solo de una percepción de inseguridad, ya que en las últimas semanas se ha registrado una bajada importante del número de delitos, sobre todo, en los barrios de Ponent. «Hay más presencia policial que nunca, menos delitos que nunca y más percepción de inseguridad que nunca. ¿Cómo se entiende esto?», se pregunta el portavoz municipal, Manel Castaño.

Por su parte, el inspector Franquès defiende el papel de ambos cuerpos policiales y asegura que «la prueba de que hemos estado pisando la calle es que se han levantado casi 250 actas por incumplimientos de las medidas anticovid». Franquès coincide con el Ayuntamiento y aporta datos objetivos sobre la bajada en el número de delitos. «Pese a que se trata de una percepción, nos preocupa y mucho este asunto. Seguiremos haciendo todo lo que esté en nuestras manos para poner fin a esta sensación», apunta el inspector.

Por su parte, desde la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) –entidad que trabaja conjuntamente con el Ayuntamiento para combatir la inseguridad–, aseguran que el dispositivo Pondus ha tenido una buena acogida por parte de los vecinos, pero pide al Consistorio que estas patrullas conjuntas se alarguen en el tiempo.

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