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Pese a que el pasado lunes el Ayuntamiento de Tarragona presentó el plan mediante el cual pretende invertir unos diez millones de euros hasta 2022 en cinco bibliotecas de mil metros cuadrados, lo cierto es que durante los últimos años el Consistorio tarraconense ha renunciado a 337.000 euros para poder tirar hacia adelante un espacio cultural de lectura en el barrio de Campclar.
Así lo pone de relieve la documentación a la que ha tenido acceso el Diari, en la que se pone de manifiesto que entre 2008 y 2011 la Generalitat de Catalunya llegó a conceder hasta tres subvenciones a la administración municipal para la redacción del proyecto y la construcción de la biblioteca de la zona de Ponent. Pese a ello, los reiterados incumplimientos en el calendario exigido para cobrar las ayudas obligaron a la corporación local a renunciar a las subvenciones, por lo que el Govern las revocó.
El Ayuntamiento no pudo cumplir el calendario exigido para la subvenciónUna obra de 5,3 millones
Las subvenciones otorgadas por parte del Govern correspondían al Pla Únic d’Obres i Serveis (PUOSC) del periodo 2008-2012 y se dividieron en dos líneas de actuación: una primera para la redacción del proyecto y otra, para las obras de construcción del emplazamiento.
El proceso se inició el 27 de diciembre de 2007, cuando el Ayuntamiento presentó la solicitud para lograr una subvención autonómica de 2,6 millones de euros para la obra y otra sin especificar para la redacción del proyecto. En ese momento, el Consistorio valoró el volumen global de la obra en un total de 5,3 millones de euros, por lo que la ayuda del Govern sería del 50% del total.
Las ayudas correspondían al PUOSC 2008-2012El 9 de abril de 2008 se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) el plan del PUOSC 2008-21012, en el que se incluyó la obra de Campclar. Poco después, el 30 de junio de ese año, la Comissió de Cooperació Local de Catalunya aprobó una subvención de 337.000 euros para la obra, que se pagaría en 2009. De la cantidad total, 315.000 euros eran para llevar a cabo la construcción y otros 22.000 para la redacción del proyecto.
Prórrogas y alegaciones
Pese a dar el OKa la ayuda, el 12 de enero de 2009 el Govern comunicó al Ayuntamiento que la Comissió de Cooperació Local informó desfavorablemente de la aportación inicial del Consistorio para 2009, por lo que se decidió prorrogar la ayuda a 2010. En ese momento, la Generalitat hizo referencia al incumplimiento en la documentación presentada por la corporación local. Este trámite se repitió al año siguiente, dejando la ayuda para 2011.
Pese a ello, el 27 de septiembre de 2011 el Ayuntamiento de Tarragona comunicó a la Generalitat que renunciaba a la ayuda de 22.000 euros porque «no se ha adjudicado la redacción del proyecto» y porque «no se está en condiciones de cumplir con los plazos». Asimismo, tres días después, el Consistorio presentó una alegación asegurando «no poder llevar a cabo la construcción de la biblioteca en Campclar debido a diversos contratiempos urbanísticos», por lo que solicitó un recorte de la ayuda de 224.000 euros respecto a la de 315.000, para que pasara a ser de 90.600.
Una vez estudiada la solicitud presentada por parte del Consistorio, en febrero de 2012 el Govern decidió revocar la ayuda correspondiente a la redacción del proyecto, mientras que en marzo de ese año se aprobó otorgar una subvención de 90.600 euros para construir el esperado centro cultural.
Cuatro años de bloqueo
Contrariamente a lo esperado, y pese a recibir el OK de la ayuda, la administración municipal no logró desbloquear la situación. Por ello, el 17 de noviembre de 2015 el Servei de Biblioteques informó al Ayuntamiento que el plazo máximo para adjudicar las obras de la nueva biblioteca finalizaba el 31 de diciembre de 2015.
Pocos meses después, el 25 de febrero de 2016 –tres semanas después de que se firmara el pacto de Casa Canals entre PSC, PP y Unió Democràtica–, el Govern envió al Consistorio un requerimiento en el que se solicitaba la justificación de la presunta adjudicación de la obra. El 15 de marzo de 2016, el Ayuntamiento notificó al Servei de Biblioteques que «la actuación no se ha llevado a cabo», por lo que el 11 de noviembre de 2016 (hace sólo ocho meses) el Servei de Biblioteques de la Generalitat resolvió revocar la subvención de 90.600 euros.
