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El pleno del Ayuntamiento de Tarragona aprobará esta mañana –seguramente por unanimidad– retirar al dictador Francisco Franco Bahamonde el título de alcalde honorario y perpetuo de la ciudad, reconocimiento que le fue concedido en la sesión municipal del 31 de marzo de 1964, con motivo de la celebración por parte del régimen de los 25 años del final de la Guerra Civil.
La decisión de dejar sin efecto el título concedido hace 52 años llega a raíz de una moción que ERC someterá a votación y que se podría transformar en una declaración institucional de la corporación local, ya que el texto ya ha sido aceptado por parte de PSC, Ciutadans, CDC, CUP, ICV y Unió Democràtica, mientras que hoy mismo podría confirmarse el OK del PP.
En la propuesta presentada por parte de Esquerra Republicana se solicita que se tire hacia atrás y se anule el acuerdo del pleno del 31 de marzo de 1964, ya que «es indigno que Tarragona mantenga el título de alcalde honorario y perpetuo a quien fue el máximo exponente de la persecución y represión de las instituciones, derechos, libertades, cultura, lengua e identidad del pueblo de Catalunya», a la vez que recuerda que «el pasado mes de marzo el Ayuntamiento aprobó una moción para personarse en la querella contra los crímeres cometidos por el franquismo en Tarragona».
Asimismo, el texto considera que «38 años después de la aprobación de la Constitución Española, es indigno de un Estado, presuntamente democrático, mantener el reconocimiento y honores a responsables de un régimen fascista, dictatorial, criminal y represor de las libertades cívicas, políticas y democráticas».
El antecedente, en 2009
Se da la circunstancia de que el pleno municipal tarraconense ya retiró el 9 de julio de 2009 la medalla de oro de la ciudad al Generalísimo, dejando sin efecto un honor que le fue concedido en 1952 a manos del entonces alcalde, Enric Olivé.
Hace siete años la votación se llevó a cabo de forma nominal y secreta, siendo el resultado de 20 votos a favor de la retirada de la medalla y cuatro abstenciones, todas de los concejales del Partido Popular –Alejandro Fernández, Jordi Roca, Judith Heras y José Luis Martín–. Ahora, los conservadores podrían unirse al resto de partidos, ya que consideran que el hecho de que sea considerado como alcalde perpetuo «no es compatible con la democracia», según indican fuentes populares.
