Tarragona se queda sin verbena de Sant Joan ni 'correfoc'

El Ayuntamiento todavía no ha tomado ninguna decisión sobre si las playas de la ciudad estarán abiertas durante la vigilia. Prefieren esperar instrucciones del Procicat

01 junio 2021 05:30 | Actualizado a 01 junio 2021 06:04
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La normalidad va llegando a nuestras vidas, pero muy poco a poco. Prueba de ello es que Tarragona, por segundo año consecutivo, no celebrará la vigilia de Sant Joan, tal como se hacía antes de la pandemia. Ni correfoc por las calles de la ciudad ni verbena en la Plaça Corsini. Tampoco, por supuesto, actuación castellera en la Plaça de la Font. La apertura de las playas, por el momento, sigue estando en el aire, a la espera de instrucciones por parte del Procicat, según fuentes municipales.

En los últimos años, en Tarragona, la verbena de Sant Joan se concentraba en tres puntos de la ciudad: El Serrallo, la Plaça Corsini y las playas.

Por la tarde, era el turno del barrio marinero, destino final de la Flama del Canigó. Tradicionalmente, los Diables Voramar son los encargados de dar el pistoletazo de salida a la celebración, encendiendo la hoguera. Por el momento, los organizadores del acto todavía no saben si se podrá hacer o no. Esperan nuevas indicaciones por parte de las administraciones.

En circunstancias normales, una cercavila de fuego recorrería algunas calles de la ciudad durante la noche de Sant Joan. El Ayuntamiento descarta rotundamente que pueda celebrarse este año y ya ha avisado a las entidades que participan en el acto de su suspensión. El motivo, según fuentes municipales, es que el Procicat no lo permite. Pero lo cierto es que este documento tiene vigencia hasta el próximo 6 de junio, cuando se prevé que las medidas se relajen por la buena evolución de la pandemia.

El Procicat actual deja claro que quedan suspendidas la celebración de actos con riesgo de generar aglomeraciones de personas. Además, también refleja que solo se permiten actividades de cultura popular y tradicional, siempre que sean estáticas y el público esté sentado. Requisitos que no cumple una cercavila de fuego como la de Sant Joan. Pese al no rotundo del Ayuntamiento de Tarragona, las entidades cuentan todavía con una brizna de esperanza.

Otro de los actos que también queda cancelado es la verbena. Se empezó a hacer en el primer tramo de la Rambla Nova, el más cercano al Balcó del Mediterrani. Pero en los últimos años, la fiesta se había trasladado a la renovada Plaça Corsini, donde también finalizaba el correfoc. La historia se repite. El Procicat vigente prohibe también las actividades musicales con pistas de baile.

A la espera de nuevas instrucciones por parte de las administraciones –previstas para el próximo día 6–, el Ayuntamiento trabaja con la idea de suspender la celebración, por segundo año consecutivo.

Las playas

El tercer punto caliente de la festividad, y donde siempre se reúne un número importante de personas, es la playa. Concretamente, en la del Miracle. Ayer, el Ayuntamiento de Barcelona anunciaba que se permitiría la celebración de la verbena de Sant Joan en las playas de la capital catalana y de la zona metropolitana. «Ya avanzo que las playas estarán abiertas», decía en rueda de prensa el teniente de alcalde de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona. En el caso de Tarragona, el Consistorio todavía no ha tomado ninguna decisión y prefiere esperarse a que el Procicat se pronuncie al respeto.

Cabe recordar que el año pasado, el gobierno de Pau Ricomà, como pasaba en la mayoría de grandes ciudades catalanas, prohibía el acceso en las playas de Tarragona desde las ocho de la tarde del día 23 de junio, para evitar así aglomeraciones de grupos de personas y garantizar el cumplimiento de las normas anticovid.

Quienes están realmente preocupados con la situación son los cuerpos policiales. Fuentes de la Guàrdia Urbana y de los Mossos d’Esquadra aseguran que llevan tres fines de semana desmantelando botellones en diferentes puntos de la ciudad. «Si los hay en días de no celebración, no nos queremos imaginar lo qué puede pasar durante la noche de Sant Joan», explica un agente, quien prefiere no dar su nombre. Ayer por la mañana, según las mismas fuentes, se celebraba una reunión con representantes del Ayuntamiento y de los cuerpos policiales para empezar a preparar el dispositivo especial de la noche más corta del año.

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