El llano de Lleida y el litoral de Tarragona son las zonas más vulnerables por el riesgo de incremento de las necesidades de riego debido al aumento de temperatura propiciado por el cambio climático.
Así lo establece el primer estudio que evalúa el grado de vulnerabilidad de los municipios catalanes al cambio climático y que ha hecho público este jueves la Oficina Catalana del Cambio Climático de la Generalitat en un comunicado.
Respecto a la agricultura y la ganadería, el estudio concluye que los municipio más vulnerables respecto al riego son las comarcas del Segrià, Garrigues, Baix Urgell (Lleida), Baix Ebre y Baix Camp (Tarragona).
En relación a la biodiversidad, los municipios más vulnerables al riesgo de incendio debido al aumento de la temperatura se encuentran principalmente en la franja de vegetación de influencia mediterránea y en los ejes fluviales, donde hay más presión urbana.
El estudio concluye que la vulnerabilidad de los municipios por reservas hídricas es en general baja, y relaciona los riesgos asociados a diversos impactos climáticos en 11 ámbitos como la agricultura, la gestión del agua, el turismo y las infraestructuras.