Tercer bloque desalojado en un menos de un mes en una misma calle de Bonavista

El de ayer, en el número 51 de la calle Once, sólo estaba habitado por una okupa, que tuvo que abandonar el piso

31 octubre 2018 19:16 | Actualizado a 02 noviembre 2018 13:48
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Tercer desalojo en tres semanas en bloques de pisos de Bonavista debido al mal estado del edificio, dos en la calle Deu i uno en la Once. Ayer le tocó el turno al número 51 de la calle Once, mientras que anteriormente fueron el 27 y el 59 de la calle Deu.

La Guàrdia Urbana desalojó a la única inquilina, una okupa, después de que el arquitecto municipal certificara que no se podía habitar el piso debido a problemas estructurales. Los vecinos del barrio denuncian el mal estado de muchos de los edificios, construidos algunos en los años 60 y que no han sido reformados a pesar de haber transcurrido más de medio siglo.

Sobre las 12.30 horas, la Guàrdia Urbana recibió la llamada de una persona asegurando que el balcón de una casa cerca de la escuela estaba muy deteriorado, lo que suponía un peligro debido a que se trata de una zona muy transitada.

Dos patrullas de la Guàrdia Urbana se desplazaron al lugar y verificaron que el balcón estaba en malas condiciones. Los agentes identificaron a la inquilina del primer piso –el único que estaba habitado–, aunque constaba censada en el número 45. Se colocaron vallas para que no pasaran los peatones ni aparcaron los coches. 

La inspección

El arquitecto municipal acudió al lugar para realizar un informe técnico. Desde el exterior ya observó que la fachada presentaba un voladizo en muy mal estado, con pérdida del revestimiento y parte del forjado. Además, existe el peligro de desprendimientos desde la fachada a la calle.

Una vez en el interior detectó multitud de grietas. Además, parte de la estructura no tiene revestimiento, dejando a la vista el hierro de las viguetas. La construcción está afectada por humedades, sin poder realizar un diagnóstico de la estructura al no haberse hecho unas calas. 
El técnico municipal determinó que la construcción –planta baja más primera– no reúne las condiciones mínimas de habitabilidad y que las deficiencias observadas son de carácter estructural. 

La prevención

El arquitecto municipal, mientras no se realice una reparación definitiva del inmueble, indica una serie de medidas preventivas a efectuar. Por una parte, señala que se mantenga la señalización y el cierre de seguridad, tanto en la zona de peatones como en la de vehículos. También ordena el desalojo y que se evite el acceso a su interior, además del apeo –el armazón que sostiene el edificio– antes de tres días de todos los techos del inmueble así como también de la losa del balcón de la fachada principal.

Asimismo, indica que se tiene que sanear y envolver la red de seguridad y protección de la losa del balcón y de las partes de la fachada principal para evitar riesgos en caso de desprendimientos.

El informe insta al propietario a indicar quién asume la dirección técnica de las obras de rehabilitación, firmado por un arquitecto o un aparejador. Finalmente, a la finalización de los trabajos, el dueño tiene que presentar un informe técnico competente, firmado, donde conste que en la edificación se han ejecutado correctamente las medidas cautelares y que ofrecen condiciones de seguridad que no suponen riesgo para las personas ni para las cosas.

Comentarios
Multimedia Diari