La ciudad de Tarragona y especialmente los vecinos de los barrios de Ponent vivieron una noche en vela, tras el espectacular incendio que se originó en la empresa Miasa. En todo momento, el fuego y el orden de confinamiento se limitó a la zona industrial. Pese a ello, se instaló la incertidumbre, por la virulencia y la espectacularidad de las llamas, que podían verse desde varios kilómetros de distancia ya que sobresalían en la negra noche.
El fuego se declaró a la 1.51 horas de la noche de sábado a domingo en la nave del polígono Entrevies. Inmediatamente se activó el Pla d’Emergències Químices (Plaseqcat) y el Ayuntamiento de Tarragona activaba también el Pla d’Actuació Municipal (PAM). En un primer momento, el teléfono de emergencias 112 recibía centenares de llamadas, la mayoría solicitando información sobre lo que estaba pasando.
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La calle Riu Siurana, en el barrio de Campclar, era una procesión interminable de personas y coches que huían sin mirar atrás en dirección a la autovía T-11. "Parecía la Gran Vía de Madrid en hora punta", asegura una vecina que siguió el 'espectáculo' desde el balcón de su casa.
Por causas desconocidas, se generó el incendio en el interior de la nave de esta empresa que se dedica a la logística. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento remarcaron que en ningún momento hubo un riesgo de cara a la población y por ello no se decretó el orden de confinamiento. Pese a ello, sí que se recomendó a los vecinos que permanecieran en sus casas con las ventanas cerradas. En cambio sí que se obligó a confinarse a los trabajadores de las empresas próximas.
Campclar, un caos sin control
Eran las dos y media de la madrugada cuando uno intentaba dormir (pese al calor) en medio del silencio que imperaba en la madrugada del sábado en Campclar. De repente, el sonido de una especie de fuegos artificiales me desveló. Me asomé a la ventana, pero no se vislumbraba ningún tipo de luz en el cielo.
El almacén calcinado
Según la primera estimación que se hacía ayer, las llamas afectaron alrededor de 4.800 metros cuadrados del total de 8.000 que tenía la nave. Finalmente, la estructura quedó completamente afectada. El almacén contenía productos de diferentes tipologías, ya que se trata de una empresa de logística.
Según informó Bombers, se calcinaron los productos en stock de limpieza y los de la sección de aerosoles. De hecho, muchos de estos salieron proyectados y todas las inmediaciones de la nave estaban llenas de los restos. Esto es lo que habría generado las pequeñas explosiones similares a un «castillo de fuegos artificiales», según decían los vecinos.
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Caras de agotamiento, por la falta de sueño, y un malestar creciente, por el nuevo episodio vivido. Es la situación entre los vecinos de los barrios más próximos al incendio, que en muchos casos habían pasado la noche en vela.
Sobre las 11 horas de la mañana se daba por controlado el incendio y se levantaba la orden de confinamiento en el perímetro de 500 metros que se había establecido. Sobre el por qué no se habían activado las sirenas, De la Monja aseguró que no era necesario dado que «no hubo afectaciones sobre la ciudadanía. Las sirenas son un elemento de aviso que se utiliza cuando toca».
VÍDEOS: Importante incendio en una empresa de productos químicos de Tarragona
Poco antes de las dos de la madrugada de este domingo 7 de julio se ha declarado un importante incendio en una nave de la empresa MIASA, situada en el polígono industrial Entrevies de Tarragona. El fuego está consumiendo productos químicos almacenados en esta importante nave.
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, explicó que «la situación no pasó de la alerta». El máximo representante municipal afirmó que el incendio « en ningún caso supuso un peligro de cara a la población» y que la respuesta fue «eficiente» y «eficaz». De hecho, él mismo siguió todos los acontecimientos, junto con el concejal de Seguretat, Manel Castaño, y los responsables de la Guàrdia Urbana y Protecció Civil, en la comisaría.
Según informó la Generalitat, las unidades de medición ambiental determinaron que la calidad del aire en todo momento fue «normal» y «libre de partículas tóxicas». Pese a ello, durante todo el día persistió el intenso mal olor en toda la zona del incendio que, sumándole las altas temperaturas, supuso un añadido a las difíciles condiciones en las que trabajaron los profesionales que se desplazaron hasta el lugar de los hechos.
A las 16.24 horas, más de doce horas después de iniciarse el fuego, se desactivaba el Plaseqcat y el PAM. No obstante, los Bombers de la Generalitat seguían remojando la nave para evitar que, con las altas temperaturas, pudiera reactivarse algún foco. Por su parte, los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana seguía controlando los accesos al polígono Entrevies, que tardará en recuperar su normalidad.