Todas las líneas de la EMT pasarán por Battestini en 2020

El presupuesto municipal para 2019 incluirá los recursos económicos para poder transformar el actual aparcamiento en la futura estación central. Las obras costarán unos 200.000 euros 

29 noviembre 2018 08:36 | Actualizado a 29 noviembre 2018 08:40
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El actual párking Battestini, situado junto a la estación de buses, será el nudo central de conexiones de la Empresa Municipal de Transports de Tarragona (EMT) en 2020. Ésta es la previsión con la que trabaja, a día de hoy, el equipo de gobierno local liderado por el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC), y que ya se verá materializada en los presupuestos del Ayuntamiento para el próximo año, que serán votados en el Saló de Plens antes de Navidad. 

Según han confirmado al Diari fuentes del ejecutivo de la Plaça de la Font, las cuentas de la corporación local para 2019 incluirán los recursos económicos suficientes como para poder llevar a cabo las obras y adecuar el espacio para que, de esta forma, el nuevo recinto pueda entrar en funcionamiento a principios de 2020. Según los cálculos realizados por parte de los técnicos municipales, el coste de las actuaciones no será demasiado elevado, ya que podría no llegar a los 200.000 euros.   

La presidenta de la EMT, Begoña Floria (PSC), destaca que la transformación prevista del actual aparcamiento –que da cabida a un total de 156 estacionamientos– «no supondrá que deba realizarse ninguna nueva construcción ni nos obligará a hacer ningún agujero, ya que estamos hablando de una obra pequeña, en superficie». En este sentido, la responsable de la compañía municipal resalta que las actuaciones que se ejecutarán en el espacio «sólo contemplan la adecuación de un tercer andén de la estación, así como alguna nueva pérgola, la nueva acera y una zona para la sombra. No estamos hablando de una actuación que deba alargarse demasiado en el tiempo», resalta Floria. 

Se da la circunstancia de que el emplazamiento en el que se encuentra el actual párking está considerado como vía pública en el Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) y no como equipamiento. De hecho, esta finca está adscrita a la empresa pública Espimsa, que a su vez la tiene alquilada a la compañía Aparcaments Municipals, que es la que gestiona el estacionamiento. 

Adiós al parterre de Pere Martell
La futura instalación ejercerá desde 2020 como nudo de conexiones de todas las lineas de la EMT, que empezarán y finalizarán en la estación de buses. «Nunca se habían planteado los recorridos desde el momento cero. Desde hace años sólo se habían ampliado los trayectos y se habían adaptado los recorridos a los nuevos barrios y necesidades, pero lo que hacemos ahora es apostar por la intermodalidad con el transporte interurbano y hacer un replanteamiento global», indica Floria. 

La apuesta por Battestini significará que los buses que entren desde Ponent lo hagan por la Avinguda Roma y que, para irse hacia el centro de la ciudad y la zona de Llevant, salgan por Pere Martell para enlazar con Higini Anglès y, desde allí, con la Rambla Nova. Esta circunstancia obligará a cambiar el tramo de Pere Martell más cercano a la estación, ya que deberá eliminarse el actual parterre situado en la confluencia con Higini Anglès, así como retirar los contenedores soterrados, una acción que ya está prevista para 2019. 

Por lo que se refiere a la Avinguda Roma, los dos carriles laterales se mantendrán tal y como están en la actualidad para los vehículos privados y las zonas azules de párking, mientras que los carriles exteriores centrales se reservarán para el paso de los vehículos de la EMT. 

«Todo esto nos permitirá que los buses municipales realicen muchos menos kilómetros y que no haya duplicidades, ya que no habrá varias líneas que, por ejemplo, vayan a Joan XXIII, sino que se cogerá una sola linea lanzadora desde Battestini», afirma Floria, quien calcula que este ahorro en kilómetros de los buses supondrá que las arcas municipales gasten «un millón de euros menos en desgaste y gasolina», remarca la edil de la formación socialista. Asimismo, la menor presencia de buses permitirá, según la responsable municipal, que «mejore el tráfico en zonas como la Plaça Imperial Tarraco». 

Tres nuevos buses en marzo
Floria reconoce que la reconfiguración del transporte público de la ciudad es un tema «complejo» que debe irse cambiando «paso a paso». Por ello, la primera fase será en febrero o marzo, cuando se pongan en marcha los tres nuevos vehículos articulados de la EMT que se compraron hace meses. La segunda etapa consistirá en la adquisición de otros ocho buses, en una operación que supondrá una inversión de dos millones de euros, ya que cada uno de ellos cuesta unos 250.000 euros. «La idea es que puedan estar circulando dentro de un año, a finales de 2019», añade la concejal. 
Asimismo, otro de los factores que permite la apuesta por la reordenación integral del transporte público de la ciudad es que la empresa municipal ya ha dejado de pagar el renting que arrastraba desde hacía más de una década, y que comportaba un pago mensual de la refinanciación de toda la deuda de más de 200.000 euros al mes. «Estábamos pagando un autobús al mes», resalta la presidenta de la empresa pública. 

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