Todos los casos nuevos en Tarragona son contactos de positivos ya conocidos

A pesar de la mejora necesaria y recomendada de la capacidad de hacer test, el SARS-CoV-2 está más que dominado en la provincia, incluso en este final del confinamiento y la desescalada. Igual que en los informes previos del Ministerio de Sanidad, este último realiza una valoración positiva, ya que la circulación de este coronavirus está controlada. «La incidencia acumulada de casos diagnosticados en los últimos 14 días es de 8,7 por cada 100.000 habitantes y de 2,5 en los últimos siete días», indica el análisis del ministerio. Son cifras muy similares a las del informe previo (8,2 y 2,8, respectivamente).

Pero más allá de los datos, hay un aspecto que ilustra cómo de acotada está actualmente la propagación del virus. Todos los enfermos que iniciaron síntomas en los últimos siete días eran «contactos de casos confirmados conocidos». A su vez, todos ellos están «asociados a un brote en un centro sociosanitario en el cual el primer caso se declaró el 2 de abril». Se trata de la residencia Monterols de Reus, que vivió un rebrote la semana pasada y que dos meses después «continúa produciendo casos asociados».

«Buenos indicadores»

En este sentido, hay un índice clave, también muy bien evaluado en estos momentos en el Camp de Tarragona: «Los indicadores de diagnóstico temprano y de trazabilidad de contactos de la última semana son buenos y muestran que existe capacidad de reserva para poder asumir un incremento en la presión de diagnóstico de casos y búsqueda de contactos».

No sucede así en otras regiones. En la provincia de Barcelona, por ejemplo, no existe ese nivel de rastreo de casos. En Barcelona ciudad, un 69% de los positivos no son contactos de casos conocidos, un porcentaje que sube al 98% en el caso de la región metropolitana norte y que es del 60% para la sur. «A medida que vaya aumentando la trazabilidad de contactos y el control de las cadenas de transmisión estos porcentajes deberían ser progresivamente menores», dice Sanidad sobre Barcelona.

Sanidad pone de ejemplo al Camp de Tarragona por su refuerzo de recursos de cara al verano

En el Camp, en los últimos siete días hubo una hospitalización y no se realizó ningún ingreso en la UCI. Aún mejor es la situación en las Terres de l’Ebre, un territorio con una incidencia del virus bajísima, según pone de manifiesto Sanidad a instancia de los datos del Departament de Salut. «En los últimos 14 días no se han diagnosticado nuevos casos confirmados por PCR. Solo se ha hospitalizado un caso nuevo en los últimos 14 días (ninguno en la última semana) y no ha habido nuevos ingresos ni fallecidos», expone el informe del Gobierno.

Por lo tanto, la presión asistencial en los hospitales es baja. En el Camp de Tarragona, se registra una ocupación de camas de agudos del 3,5% y del 9,2% de UCI, en cuanto a enfermos de Covid-19, «bastante inferior a las cifras de la anterior evaluación». La ocupación total de camas muestra «la presión baja sobre el sistema sanitario en su conjunto, con un 53,1% de camas de agudos y un 45,9% de intensivos».

Retomar la actividad

En el Ebre no hay hospitalizados por coronavirus ni nadie en la UCI. Así, la ocupación total es de 38,6% en el caso de camas de agudos y de 19,8% para intensivos. En consecuencia, Sanidad destaca cómo está yendo ese regreso a la normalidad en los hospitales ebrenses: «Actualmente, se están retomando las actividades asistenciales habituales y se ha trazado un plan de desescalada del sistema, lo que sin duda tendrá gran impacto en la salud, al tiempo en que minimiza los riesgos de rebrote asociados al sistema». El Ministerio considera que los datos muestran «la posibilidad de retomar la actividad asistencial en mayor escala».

Varias regiones han aportado planes para retomar la actividad y también de actuación si se produce un incremento de casos. Sanidad incide en que «los recursos humanos en general son adecuados». El Ministerio pone de ejemplo al Camp de Tarragona: «Se ha considerado la atención al aumento de población que se espera durante el verano, incrementando los recursos». Sanidad acaba diciendo que «otros centros turísticos como la ciudad de Barcelona» deberían hacer lo mismo y «profundizar en medidas de preparación».