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El Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya ha abierto una investigación tras el accidente laboral que el pasado miércoles acabó con la vida de un trabajador subcontratado de la empresa Iqoxe, de 62 años. Los hechos tuvieron lugar pocos minutos después de las ocho de la mañana, cuando el hombre cayó desde diez metros de altura por el agujero de un montacargas mientras realizaba trabajos de mantenimiento de la instalación, situada en el polígono químico sur entre los términos municipales de Vila-seca y de La Canonja. Pocas horas después del accidente, el empleado de la empresa Dominion falleció tras ser trasladado de urgencia al Hospital Joan XXIII de Tarragona.
Fuentes de la Conselleria de Treball aseguraron ayer a este periódico que «como se hace siempre que hay un accidente grave o mortal», se ha abierto un expediente investigador para «clarificar los hechos» y conocer los motivos del trágico desenlace. «No sabemos cuánto puede durar el análisis, pero se ha activado el protocolo habitual», añadieron ayer las fuentes consultadas.
«Queremos explicaciones»
El accidente de este miércoles, que llega casi seis meses después de la explosión, provocó la indignación de los principales sindicatos –UGT y CCOO–, que han convocado para este mediodía una concentración de delegados frente a la planta de Iqoxe para «condenar el accidente, exigir más seguridad y manifestar el apoyo a los compañeros de la víctima», según indicaron en un comunicado de prensa.
Los dos sindicatos exigen ahora a la administración «la máxima celeridad en la investigación para conocer las causas de este lamentable suceso», y anuncian que «se tomarán las medidas oportunas para depurar las posibles responsabilidades del accidente». Asimismo, UGT y CCOO reclaman a la dirección de Iqoxe que «extreme las medidas de seguridad para evitar nuevos sucesos».
Por su parte, la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) publicó el pasado miércoles un tuit en el que aseguró «estar a disposición de la empresa y de las autoridades para todo aquello en lo que podamos colaborar».
El pleno monográfico, presencial
Especialmente contundente se mostró el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig (ERC), quien enfatizó la «preocupación» del ejecutivo de la Plaça de la Font ante un hecho que calificó como de «muy grave». «Debemos reclamar seguridad en todos los ámbitos, y es necesario que se depuren las responsabilidades que sean necesarias tras el fallecimiento de un vecino de Tarragona», resaltó.
El pasado 13 de mayo, el Saló de Plens debía acoger un pleno monográfico sobre la seguridad en la industria química, que se anuló por la crisis sanitaria. «Lo haremos, pero debido a su importancia queremos que se haga de forma presencial. Lo abordaremos en breve en una Junta de Portaveus», indicó Puig.
Por su parte, el alcalde –Pau Ricomà– tuiteó que «es necesario depurar responsabilidades» sobre el nuevo accidente, mientras que la primera teniente de alcalde, Carla Aguilar-Cunill (Comuns), remarcó que «sentimos mucha preocupación ante este nuevo accidente. Requerimos una absoluta responsabilidad en la protección de los derechos y la salud de las personas trabajadoras en la química y en Iqoxe». Dídac Nadal (Junts) pide que «se abran todas las investigaciones que se requieran para averiguar las causas y reclamamos que se incremente el control y todas las medidas de seguridad para evitar nuevos accidentes», mientras que Eva Miguel (CUP) recordó que «en el pasado pleno presentamos una moción para instar al Govern de la Generalitat para que suspenda la autorización ambiental de Iqoxe, que no fue aprobada», y lamentó que «aún no tenemos constancia sobre cuál es el grado de cumplimiento de los acuerdos de la Declaració Institucional firmada después del accidente».
Reapertura en análisis
Cabe destacar que el accidente de este pasado miércoles no se produjo en las instalaciones donde tuvo lugar la explosión el pasado 14 de enero, y que acabó con tres fallecidos. En este caso, la planta en cuestión es Iqoxe Emulsiones Poliméricas.
Ahora, casi seis meses después de la explosión del 14 de enero, el Departament de Empresa i Coneixement tiene sobre la mesa la petición de la compañía para reabrir una de las cuatro plantas de derivados que se cerraron hace seis meses. En mayo abrió a un 20% de producción la de óxido de etileno.
«La primera se abrió porque su tecnología es muy diferente a la que explotó, y pese a ello lo estudiamos durante dos meses. Ahora no sabemos cuánto tiempo tardaremos en analizar la petición», afirmaron ayer fuentes de la Conselleria. La voluntad de Iqoxe, de hecho, es pedir la reapertura de las cuatro plantas de derivados, dejando la que explotó cerrada hasta que haya una sentencia judicial.
