Tres Tombs:el peso de la tradición

Un año más, y van ya alrededor de 30 desde que el Gremi de Pagesos se lanzó a recuperar esta tradición, Els Tres Tombs invadieron ayer la ciudad y en especial la Rambla Nova, a la que los cerca de 70 carros llegaron después de haber inaugurado la mañana con un desayuno popular en la Tabacalera y de haber recorrido, posteriormente, la avenida Ramón y Cajal. Ya en la Rambla y rondando el mediodía, la comitiva, en la que tomaron parte más de 250 animales, dio las tres vueltas de rigor ante la mirada asombrada sobre todo de niños y niñas.

Especialmente llamativo resultó el carruaje del Far West que para la edición de este año ha confeccionado el coleccionista Jordi Rovira:más de 5 metros de estructura sin contar con la longitud que le añaden los animales que la arrastran, réplica con todo lujo de detalle de las que se utilizaban hace dos siglos en América. Rovira explica que ha pasado siete meses confeccionándola y que para inspirarse viajó a los mismísimos Estados Unidos:«Visité un museo en Long Island (Nueva York) para comprobar que la carreta estaba bien hecha y fijarme en algunos detalles», reconoce.

En concreto, «las ruedas y la vela fueron lo más complicado». Especialmente ésta última:«Hoy en día se hacen de tejido sintético, pero yo quise respetar la originalidad y la hice en algodón, que es más complicado», revela.

También resultó curiosa de ver ayer la otra creación de Rovira para esta edición de los Tres Tombs:la réplica de un antiguo carro de la basura. En este caso, se ha inspirado en el único original que se conserva en Catalunya, expuesto? en Barcelona, y que el coleccionista tarraconense tampoco dudó en visitar para captar todos los detalles y plasmarlos en una copia idéntica. Y cuando dice idéntica, es idéntica:«Incluso en la tornillería. Entonces se utilizaban hembras cuadradas, y yo he buscado también hembras cuadradas para que no pudiera criticarse que no era una réplica exacta», argumenta.

De toda Catalunya

Otra novedad valiosa que pudieron contemplar los tarraconenses ayer, en este caso restaurado por Josep Maria Dalmau (socio del Gremi de Pagesos), fue un carro de dos toneles que había transportado en su día vino desde las bodegas hasta el Port.

Pero más allá de las novedades, Els Tres Tombs, finalmente bajo el sol pese a que la posibilidad de lluvia angustió a los organizadores durante la semana, volvieron a ser lo que siempre han sido:testigo de la tradición y de la historia. Carros y caballos venidos de numerosísimos puntos de Catalunya dieron tres vueltas a la Rambla y fueron bendecidos por Mossèn Gallart: de Molins de Rei, Vilanova, Montblanc, Gandesa, Valls, Alcover, Calafell, Constantí, La Canonja, Santa Bàrbara, Bellmunt... Y por supuesto de Tarragona. Atodos se les espera ya el año que viene.