Tres meses de prisión y multa de 19,18 euros. Es la pena que el Juzgado de lo Penal 4 de Tarragona ha impuesto a un hombre que vendió a otro marihuana en un bar, sin saber que los observaban dos Mossos d’Esquadra de paisano. Así se recoge en la sentencia, que ha sido confirmada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona tras rechazar el recurso de apelación del procesado.
En la noche del 6 de febrero de 2013, los Mossos d’Esquadra preparaban un dispositivo de entrada en un bar de la calle Prat de la Riba en virtud de la Ley de Seguridad Ciudadana. Antes de acceder, dos agentes de paisano acudieron al bar y se sentaron. Sobre las nueve de la noche vieron que un hombre entregaba al acusado cinco euros y, a cambio, recibía una bolsita de plástico transparente.
Seguidamente accedió al interior una patrulla uniformada de la Policía Autonómica. El comprador arrojó la bolsa de plástico debajo de la mesa. Cuando fue recogida se vio que eran dos cogollos de marihuana, que pesaban un gramo.
Los agentes registraron al acusado. Además de los cinco euros llevaba tres bolsas, con aproximadamente veinte cogollos –que pesaban unos 18 gramos–, dispuestos para su venta a terceras personas.