L’Ametlla de Mar es uno de los destinos favoritos de muchos viajeros este año. Además de sus bonitas playas y su encanto como villa marinera, este pueblo de esencia mediterránea acoge la que es una de las actividades turísticas más singulares de Catalunya: el Tuna Tour.
Miles de turistas realizan cada año esta actividad de turismo subacuático, familiar y educativo. La aventura, apta para todas las edades, comienza en el puerto de L'Ametlla de Mar (Tarragona), de donde los visitantes partirán a bordo de un catamarán de dos cubiertas con dirección a las piscinas donde habitan los atunes rojos, a unos 5 km de la costa. Durante el trayecto los viajeros podrán conocer la historia del atún rojo, su biología y los valores de Balfegó en torno a él, mientras disfrutan de las maravillosas vistas del litoral de la Costa Dorada y el Delta del Ebro.
Pese a su enorme tamaño son animales completamente inofensivos que evitan cualquier tipo de rozadura. De hecho, durante el curso escolar centenares de centros educativos vienen a realizar esta actividad didáctica y a la vez divertida.
El gran rojo bajo tus pies
Ha llegado el momento de la verdad. Una vez ajustadas bien las gafas, ya los podrás ver, allí, bajo tus pies. Totalmente pacíficos irán a buscar el alimento que le tiran desde la proa del catamarán mientras tú los observas, nadando a una gran velocidad. Toda una experiencia única, divertida, sorprendente, adrenalínica, original y exclusiva; para dejarse llevar y emocionarse, para sumergirte en un mundo nuevo; para compartir en familia.
Convertirse en uno más
Para los amantes de los fondos marinos Tuna Tour guarda una experiencia que nunca antes habrán vivido. Poder bajar hasta los 35 metros de profundidad y nadar entre un banco de 400 ejemplares del ‘gran rojo’, de más de 2 metros de longitud y 250 kg de peso. La opción del diving solo se puede realizar a las 10h de la mañana y admite un máximo de 20 buceadores. Para poder hacerlo es obligatorio estar en posesión del título OpenWater y haber realizado más de 20 inmersiones.
Gastronomía y relax para terminar
Una vez transcurridos unos 40 minutos emocionantes, los tripulantes deleitan los viajeros con una degustación del que es considerado el mejor atún rojo del mundo, vino, cava y refrescos para recuperar toda la energía invertida mientras navegan poco a poco hasta regresar al puerto. Un momento ideal para asimilar lo vivido y disfrutar de una preciosa postal del pueblo de l’Ametlla de Mar desde el mar.
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