Un bulldog francés muere de calor en Tarragona mientras su amo comía en un wok

Una familia de Girona que iba a pasar unos días de vacaciones en Cambrils nunca olvidará su parada para comer en el polígono de Les Gavarres, en Tarragona. Dejaron a su perro en el interior del vehículo mientras fueron a comer a un restaurante cercano. Cuando el hombre volvió al coche halló muerto al can, posiblemente por un golpe de calor –se está a la espera de practicarle la necropsia–. Mientras, la Guàrdia Urbana ha abierto diligencias penales por un delito de maltrato animal para ser remitidas al Juzgado de Instrucción 2 de Tarragona, que el pasado miércoles estaba de guardia.

Los hechos ocurrieron a primeras horas de la tarde del pasado miércoles en Les Gavarres. Una familia de Peralada (Alt Empordà) quería pasar unos días en una casa de Cambrils. En su vehículo Seat Leon viajaban el matrimonio y dos hijos –uno de meses y otro de unos tres años–. De ruta decidieron parar a comer en Les Gavarres, donde, al parecer, se sumó el hermano –y su familia– del posteriormente imputado.

Sobre las cuatro de la tarde, la Guàrdia Urbana de Tarragona recibió la llamada de una mujer. Aseguró que había visto a un grupo numeroso de personas y que una de estas se dirigió a un coche y sacó muerto a un perro, lo envolvió –junto con otra persona– en una manta y lo dejó sobre la acera, para seguidamente volver al interior del establecimiento. Y añadió que tenía pruebas de todo ello.

Una patrulla de la Guàrdia Urbana se trasladó al lugar y observó a una persona –el posteriormente imputado– que estaba cambiando la rueda del vehículo. Tenía el perro –envuelto en su manta– en el asiento del acompañante. Los agentes le preguntaron qué había pasado. Relató que estaban de paso y que habían parado para comer. Para ello había intentado dejar el turismo a la sombra, pero no la había encontrado, por lo que finalmente lo estacionó y la familia se fue a comer. Recalcó que había dejado las ventanillas un poco bajas y que de tanto en tanto salía del restaurante para comprobar el estado del animal. En una de estas ocasiones vio que el animal estaba muerto, lo envolvió en una manta y lo dejó en el interior del vehículo.

Los agentes no consideraron oportuno detener al hombre, de 34 años de edad, para no dejar tirada a la familia en el lugar y porque, además, se le veía muy afectado por lo ocurrido. Asimismo, detectaron que no había ninguna voluntad de que dejasen al perro sufriendo. Sin embargo, los guardias entendieron que había base para acusarlo de un delito de abandono de animal al haber dejado al can en el interior de un coche de color negro, a pleno sol cuando a la sombra había unos 26 grados. Aseguró que la documentación del perro estaba en Peralada y que no había nadie que pudiese ir a recogerla.

El perro fue recogido por los servicios de emergencia del laboratorio municipal y posteriormente entregado a la entidad L’Última Llar. Actualmente está en un frigorífico a la espera de que lo antes posible se le practique la necropsia, que determinará las causas exactas de la muerte. 

La raza

El bulldog francés es una raza canina originaria de Francia y establecida como tal a finales del siglo XIX. Fueron criados, por primera vez, por encajeras en Inglaterra y luego en Francia cuando se desplazaron por la Revolución industrial. No obstante, EE.UU. y Francia han desempeñado importantes papeles en el desarrollo de esta raza. Es considerado un moloso de talla pequeña. Sus inicios se hallan en Inglaterra, con el bulldog inglés, su pariente más cercano, descendiente de las razas tipo mastín.