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Diecisiete familias de un bloque de Campclar que desde el 2 de abril no tienen suministro de electricidad a raíz de un incendio en la sala de contadores alojarán provisionalmente en un camping. Según informa el Ayuntamiento de Tarragona, esta es la solución que el consistorio ha ofrecido a los afectados y en la Agència Catalana de l'Habitatge -como titular de los pisos- mientras duren las obras de arreglo. Inicialmente, Habitatge preveía reubicar las familias en un inmueble de Salou, pero el alcalde del municipio, Pere Granados, manifestó públicamente su rechazo a la llegada de estas personas en la ciudad.
El alcalde exigió que los hicieran el test de la Covid-19 "para evitar un foco de contaminación vírica importada por residentes de otro municipio".
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ha explicado que el Ayuntamiento hacía seguimiento del caso "desde el primer día" y que buscaron una alternativa "al ver que no prosperaba la solución que encontró la Agència Catalana de l'Habitatge de reubicar temporalmente en Salou ".
"Era necesario encontrar un espacio que permitiera a las familias vivir el confinamiento en unas condiciones dignas y las instalaciones del camping lo permitirán. No podemos dejar diecisiete familias sin suministros y desamparadas en pleno estado de alarma como el que vivimos", asegura el alcalde de Tarragona.
El 2 de abril un incendio en la sala de contadores del número 4 de la calle Riu Brugent, en el barrio de Campclar, dejó las diecisiete familias sin suministros básicos. Según el Ayuntamiento de Tarragona, Vivienda prevé empezar el martes las obras de arreglo de la instalación eléctrica.
