Un concurso con experimentos de andar por casa despierta pasión por la ciencia

Científicos y alumnos de la ESO de La Salle Tarragona trabajan unidos en el proyecto ‘Repte Experimenta’

09 abril 2019 10:39 | Actualizado a 09 abril 2019 10:41
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Apasionante y muy divertida. Así es la ciencia. Experimentos de Física y Química se pueden entender a partir de materiales caseros y controlar sus reacciones, al mismo tiempo que se pasa una tarde emocionante compitiendo con los compañeros. Esta es la propuesta del Repte Experimenta, un concurso que ha puesto en marcha el AMPA de La Salle Tarragona con el apoyo de la dirección, con la finalidad de despertar vocaciones científicas entre los más jóvenes y conmemorar los 150 años de la tabla periódica del ruso Dmitri Mendeléyev. 

Como su nombre indica, el proyecto reta a los estudiantes de primero a cuarto de la ESO a experimentar, a descubrir, a indagar. Y a hacerlo de una manera profesional, de la mano de padrinos, investigadores en activo que los guían y los asesoran para que puedan salir vencedores en la competición, una contienda que atrae tanto a los menores como a los adultos. Los ganadores podrán disfrutar de una tarde de experimentos en un laboratorio real en el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), de Tarragona.

Entre lava y CO2
Globos mágicos, que se inflan solos, electricidad estática o el líquido no newtoniano son algunos de los planteamientos de alumnos de primero A y C. También cómo camina el agua sobre papel o una lámpara de lava. «Hemos venido a hacer campaña por la ciencia y, de forma casera y sencilla de entender, que vean que algunos fenómenos, sacados de contexto, de los libros, son fáciles de aprender. Y están muy motivados», comenta Mabel Torrens, una de las padrinas, que es investigadora postdoctoral en la Universitat Rovira i Virgili (URV). 

Motivación y voluntariado son las bases del Repte Experimenta. Son 118 chicos y chicas voluntarios que, paradójicamente coinciden con el número de elementos de la tabla periódica. «Los alumnos de primero y de segundo de la ESO lo realizan en el marco de la asignatura Faig, en la que llevan a cabo miniproyectos a lo largo del curso. Y a los de tercero y cuarto no les cuenta para ninguna materia», explica Eva Pocurull, presidenta del AMPA. «Han sido los propios niños los que han escogido los experimentos. Después el padrino les ha dicho si se podía hacer o no y les ha explicado la parte científica, las bases», señala Barbara Vastenavond, miembro del AMPA. 

¿De qué manera se han involucrado los padrinos? Son todos científicos, llegados de diferentes ámbitos. De los 29, ocho son padres y madres del centro educativo. El resto, relacionados con los miembros del AMPA, teniendo en cuenta que tanto Eva como Barbara vienen del mundo de la ciencia. Y también se ha unido algún profesor de la escuela. «Nuestro grupo de investigación y la URV ya tienen como misión llegar a la sociedad y qué mejor que llegar a los niños», comenta Barbara. 

Pues esto es lo que han hecho, con unos elementos no tóxicos y al alcance de todos. De esta forma, han buscado «la reacción de bicarbonato y vinagre, con la que tiene que salir mucha espuma, como un volcán», cuentan animados los estudiantes. O «cómo demostrar que si mezclas agua y aceite y tiras una pastilla efervescente generas CO2», explican otras alumnas. Un proyecto que ve la luz por primera vez este año pero que a buen seguro, no será el único. Como manifiesta Anna Maria Masdéu, una de las padrinas, «estaría bien exportarlo».

Comentarios
Multimedia Diari