El crucero “Azamara Pursuit” ha pasado esta mañana de largo del Port de Tarragona, donde tenía que atracar para hacer una escala prevista de 6 horas. Con una capacidad de 700 pasajeros el crucero, que provenía de Valencia, ha mantenido a medio camino la escala en la ciudad para finamente continuar con la navegación.
Fuentes del Port de Tarragona destacan que "este tipo de cambios de escala son habituales en este tipo de barcos, como por ejemplo por razones meteorológicas o técnicas, entre otras". Como ejemplo, el Port habla del "Corinthian", que ha decidido alargar su estada en la ciudad.