Un cuento de Sant Jordi dispuesto a cambiarlo todo

Campaña. Y si Sant Jordi fuera Jordina, y si el dragón fuera vegano... Personas con discapacidad quieren editar su propia leyenda

24 febrero 2021 19:30 | Actualizado a 25 febrero 2021 05:51
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«Hace mucho tiempo había un pueblo enorme que cada día veía cómo un dragón vegetariano aparecía para comerse todas sus verduras. La gente, desesperada, no sabía qué hacer, pero una chica llamada Jordina, con Síndrome de Down y la capacidad de ver el mundo de manera muy especial, estaba decidida a solucionar aquel ajetreo sin que nadie se hiciera daño».

Esa es la sinopsis del cuento infantil «La Jordina, el Drac i el poble que va créixer massa», creado por los usuarios del Servei de Teràpia Ocupacional Solc, un centro para persones adultas con discapacidad intelectual. Gente inquieta donde la haya que, como ellos mismos dicen, tiene «muchas inquietudes artísticas».

Su última aventura es este cuento en el que llevan trabajando desde 2019, según explica uno de los educadores, Ismael Colombo, y que ahora esperan poder editar para que muchas personas lo disfruten.

Pero, tal como adelanta la sinopsis, esta no es una leyenda de Sant Jordi cualquiera; aquí las heroínas son mujeres (hay una Jordina y una guerrera en silla de ruedas), hay un problema medioambiental de fondo (el pueblo ha crecido de manera descontrolada) y los conflictos se resuelven de manera no violenta.

Autores y protagonistas

Esta leyenda revisitada cuenta, además, con la peculiaridad de que muchos de los escenarios se encuentran en la ciudad de Tarragona y los personajes están inspirados en los propios usuarios.

Ahora los autores de las ilustraciones del libro han iniciado una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami para poder fabricarlo. Además, cuentan con la ayuda de los alumnos y profesores de Preimpressió Digital del Institut Pere Martell, que como Solc, también está ubicado en el Clomplex Educatiu. Ellos se han ocupado, de manera desinteresada, del diseño y la maquetación del libro.

Cuenta Colombo que los usuarios y sus familias están muy ilusionados con la idea de ver sus dibujos, por fin, sobre papel. Para su empresa necesitan inicialmente 800 euros y ayer llevaban 481.

Si llegan a la meta podrán editar el libro, además de entregar ‘recompensas’ a los primeros colaboradores como puntos de libro y rosas realizadas por los propios usuarios. Si hay un remanente se empleará en nuevas actividades.

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