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Un hombre que observó cómo un ladrón se disponía a vaciar la mochila de su esposa se enfrentó a él con tanta fuerza que el delincuente huyó junto con los otros dos compinches. Uno de ellos, mientras duró la acción, intentó tirar del bolso de la mujer, sin conseguirlo. Poco después, dos de los ladrones fueron detenidos en diferentes puntos de la ciudad. Son dos ciudadanos rumanos con diversos antecedentes.
El intento de robo fue cometido poco antes del mediodía del pasado sábado en la calle Prat de la Riba de Tarragona. Un matrimonio estaba caminando. El marido se percató de que un hombre estaba pegado a la espalda de su esposa y observó que la mochila de ella estaba abierta y el ladrón sacaba algo. Por ello comenzó a forcejear para que soltara el objeto, a la vez que la mujer llamó al teléfono de emergencias 112 para solicitar la presencia policial.
Los compinches
Pero el ladrón no estaba solo. Tenía dos compinches a los lados que vigilaban. Mientras seguía el forcejeo, uno de los vigilantes pegó un fuerte tirón a la mujer para quitarle el bolso –dentro había un aparato valorado en 60.000 euros y que le ayuda con sus problemas de salud–. La víctima, que golpeó al ladrón, incluso encontró un pañuelo que no era suyo. Sospecha que lo llevaba el delincuente para no dejar ninguna huella.
Los autores, al ver que no conseguían la acción, se fueron corriendo en varias direcciones. Las víctimas facilitaron a los Mossos d’Esquadra una detallada descripción de los autores. Con ello, los agentes ya sospecharon de quiénes se trataba, ya que son carteristas habituales.
Una patrulla detectó a un sospechoso a la altura del número 29 de la Rambla Nova. Cuando identificaron al hombre, éste se mostró muy nervioso, como si acabase de correr. En el registro le encontraron diferentes billetes –algunos, libras esterlinas– en forma de bola, cuya procedencia no pudo demostrar. Otra patrulla observó a un segundo sospechoso, en este caso a la altura del número 33 de la calle Estanislau Figueras.
Uno de los arrestados tiene 28 años y tiene domicilio en Madrid. Había sido detenido en cuatro ocasiones anteriores por robo con fuerza en Salou y Vila-seca. El otro cuenta 32 años y reside en Tarragona. Tiene nueve antecedentes en Salou y Tarragona por hurtos.
