Un museo único dedicado al mar en Tarragona

El pez espada, el atún y la galera representan solo una parte de las treinta especies de peces y mariscos de los que los curiosos visitantes disfrutarán en este espacio peculiar situado en la Confraria de Pescadors en Tarragona

06 septiembre 2018 19:48 | Actualizado a 11 septiembre 2018 12:36
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Apenas uno entra en el Observatori Blau, ubicado en la Confraria de Pescadors, enseguida se siente sumergido en el inmenso mundo marino... El visitante de este didáctico ‘món pesquer al Serrallo’ se queda perplejo ante las treinta especies mostradas en la maqueta de dimensiones impresionantes, en la sala destinada al nuevo museo ideado por el Port de Tarragona. 

El lugar está pensado como «una escuela para conocer el mundo del pez», tal como explicó ayer en su inauguración Maria Adzerias, la coordinadora de la empresa Còdol Educació, que ha realizado este proyecto museográfico y educativo.  Basado en la experiencia de las cuarenta y seis barcas y los doscientos cincuenta pescadores del puerto local, este museo especial reúne el deseo y la meta de ampliar los conocimientos en el ámbito del mar, mostrados por el Puerto y el Ayuntamiento tarraconenses, la asociación vecinal del Serrallo y la cofradía de los pescadores. 

Sus representantes en el acto oficial de la presentación de ayer indicaron su bondad común en la prosperidad del barrio tarraconense de El Serrallo, conocido como el de los pescadores desde hace muchos años. «Es un espacio con mucha vida social. Está pensado para que se conozca la variedad de nuestro mar», dijo convencido el alcalde Ballesteros.

Una vieja idea 

La propuesta surgió hace tiempo desde la entidad portuaria, convencida de la necesidad del museo, y expresada a través de las dos salas dedicadas al mar tarraconense: en la primera se muestra su diversidad, en varias pantallas audiovisuales con la opción en castellano, catalán, francés e inglés; y en la segunda se podrá disfrutar de la subasta del pescado en directo. Las dos salas se hallan transformadas de una manera irrepetible en el reino de los pescadores, y están conectadas con una puerta que representa la historia andante de todo este mundo espectacular. 

Una fotografía tomada en el lejano año 1930 y cubriendo toda la superficie de la puerta traslada la memoria a las subastas en la calle que se realizaban por aquel entonces. Es solo uno de los símbolos que rindenn homenaje a la riqueza del mar cuyo deber de protegerla es de todos. «Es un proyecto pedagógico. Su idea principal es valorar el oficio de los pescadores», subrayaron orgullosos los iniciadores.

Pensado para enseñar, educar y hacer reflexionar, el proyecto destinado a las aguas del mar local desarrolla los principios volcados por sus creadores. Entre estos  se hallan cultivar la pasión por El Serrallo y mostrar la riqueza de las especies. Para este fin, numerosas pantallas van presentando la vida profesional de los pescadores y curiosidades acerca de los peces y los mariscos propios de la zona. De esta manera, los niños aprenden mucho y se animan a dirigir preguntas que les inquietan. Algunas están motivadas por la maqueta que tiene las dimensiones de la pared principal y representa de una forma vivaz e intercativa el mundo acuático.

Cuentos para los pequeños 

Unos muñecos graciosos forman parte de las actividades infantiles. Los vídeos explicativos son otro momento del programa didáctico que está por estrenar con el inicio del año escolar. Todo ello, «para sumergirse completamente en el mar», lo cual es la idea fundamental, anunciaron los responsables. Otro propósito sería saber diferenciar los tipos de peces y profundizar en los conocimientos. Y para empezar con el aprendizaje, un documental indica que el atún no tiene escamas y su longitud máxima no supera los 300 cm.

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