Un paseo junto al mar entre Tarragona y Altafulla

El camino de ronda une el paseo marítimo de la capital tarraconense con un castillo del siglo XII

12 diciembre 2018 11:45 | Actualizado a 12 diciembre 2018 11:51
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Hace siglos los caminos de ronda servían para unir pueblos pesqueros y también una extensa red de torres de vigilancia que se usaban para controlar el litoral frente a peligros y contrabandistas.

Hoy estos caminos se han reconvertido en una buena opción para un paseo a lado del mar. Es el caso del camino que une Tarragona y Altafulla. Una de las ventajas del camino es que se puede hacer completo, de una población a otra, o por tramos que comiencen o terminen con un buen baño en la playa. Además en distintos puntos se puede coger el transporte público si el cansancio apremia.

El recorrido en total tiene unos 15 kilómetros y se puede arrancar directamente por el paseo marítimo Rafael de Casanova, en Tarragona, al lado de la playa del Miracle. Es una zona urbanizada pero tiene su encanto cuando se encuentra, por ejemplo con la pequeña Cala dels Cossis. 

Siguiendo el camino se llega a la Playa  Arrabassada, muy concurrida en verano y que hay que atravesar entera para bordear después la zona del Preventorio de la Savinosa. Aquí se sale a la playa del mismo nombre (que tiene una parte nudista). La siguiente playa en el camino es la Capellans y poco después está la playaLlarga (2,7 km).

Un bosque de pino blanco

Para el gusto de muchos es aquí donde arranca la parte más agradable de la ruta. De hecho puede plantearse salir directamente desde la zona del camping de la playa Llarga y atravesar el Bosque de la Marquesa, de pino blanco con una sombra muy agradable en verano.

Hay varios senderos, pero todos llevan al mismo sitio y no hay pérdida si se tiene como referencia el mar. Además basta con ir viendo las marcas en los árboles y las piedras del camino. Aquí vale la pena preparar la cámara o el teléfono móvil, porque van apareciendo riscos y pequeñas calas dignos de fotografiar. 

Puede que al toparse de frente con un camping se pregunte si el camino se ha acabado, pero lo cierto es que se puede seguir por dentro del establecimiento sin problemas.

Posteriormente pasaremos sobre la playa de la Mora hasta una nueva torre defensiva: La torre d’en Segur, y un poco más tarde llegaremos a la Cala Jovera, casi a los pies del Castillo de Tamarit. La vista de este castillo de finales del siglo XII es uno de los regalos a la vista que ofrece el paseo. Desde aquí más playa, primero la de Tamarit y después la de Altafulla, la que marca el final del recorrido. 

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