El sábado la ciudad acoge una instalación participativa para fomentar la reflexión en relación con la salud mental. Junto a plafones informativos, un sofá será el elemento que invite a hablar con personas que han sufrido una enfermedad mental.
Una oportunidad, explica la entidad, para entender que para apoyar a una persona que está pasando por un problema de salud de este tipo no hay que ser un experto.