Un vecino del Baix Penedès: 'Vivo en una casa encantada, no puedo respirar'

Ni bomberos, ni técnicos municipales encuentran la causa de los olores y óxido de piezas metálicas

19 mayo 2017 16:21 | Actualizado a 24 diciembre 2019 23:10
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«Hay un ambiente extraño en la vivienda con un olor intenso en el interior», concluye el informe de los Bomberos. Pero las lecturas del medidor de vapores no indicaron nada. El olor es «intenso en el interior de la vivienda», concluyen los bomberos. No pueden identificar de dónde procede y aconsejan a Ricardo que lo comunique a los servicios sanitarios.

Es un olor como a podrido, explica Ricardo lleva en esa casa unifamiliar que alquiló en Sant Jaume dels Domenys un año. «Desde el primer momento noté un ambiente extraño. Tenía mareos. No podía respirar. Me cansaba». Pero no sabe qué pasa en la casa.

Las monedas se oxidan

Además de esos olores explica como los cromados de los marcos de fotos, las monedas y unas vainas de bala que coloca como prueba pierden color y se oxidan en poco tiempo. Preocupado y con la salud afectada pidió una revisión de la casa al Ayuntamiento.

Los técnicos municipales también acudieron a la vivienda. Con el mismo resultado. «Si no se resuelve la salubridad de la vivienda no puede considerarse adecuada para ser utilizada» dice el informe. Los técnicos apuntan que los olores podrían provenir de una mala recirculación del aire acondicionado «por la falta de sifón en el desagüe del aparato y que está conectado a las cañerías de desagüe de las aguas sucias hacia el alcantarillado». Aconsejaron que un técnico del aire acondicionado revisase el aparato. Pero en la revisión tampoco detectó nada raro. «Estando apagado el extraño olor sigue», explica Ricardo que ya pasa noches con su perro en el coche.

El perro

Porque el perro también ha sufrido consecuencias. El informe del veterinario destaca que el animal ha perdido pelo en las orejas, sufre rinitis e hipersensibilidad cutánea. El animal, un Rotweiler de 8 meses, también ha perdido la movilidad que tenía.

«No me dan soluciones. Desde que estoy en esta casa me cuesta respirar. Es como si la casa intentase echarme. Como si fuese una casa encantada», dice Ricardo. No se ha ido porque está de alquiler y perdería y los meses que dio de adelanto».

Esotéricas

Ante la falta de explicaciones técnicas Ricardo teme respuestas esotéricas. «Una mujer dijo que saliese de esa casa. Que había una presencia. Que no retirase el retrato de mi madre porque me estaba protegiendo». Incluso esparció sal por toda la casa. A falta de saber qué provoca su estado, solo espera poderse ir. «He preguntado quien eran los antiguos inquilinos. Una mujer que vivía con su hijo y que se fueron.

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