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En la concentración que ha tenido lugar esta mañana en la Plaça de la Font a favor del diálogo entre España y Catalunya han asistido algunos miembros del gobierno de Ballesteros, como por ejemplo, la portavoz, Begoña Floria, y los concejales, Ana Santos, Pau Pérez e Ivana Martínez. El parlamentario Carles Castillo y el diputado Joan Ruiz también han estado allí, acompañados del exconcejal Paco Zapater. Todos miembros del PSC y todos vestidos de blanco y con rostro serio.
Begoña Floria, portavoz del gobierno de Tarragona, ha procurado que no le saltarán las lágrimas durante la concentración. Ha estado visiblemente emocionada, pero se ha contenido. «Espero que haya un movimiento cívico a favor del diálogo», ha dicho Floria, quien ha reconocido que «así no vamos a ningún lado». La portavoz del gobierno ha asegurado que «esta semana ha sido muy complicada y, personalmente, me cuesta mucho entender que, gente que quiero mucho y que opinamos distinto, muestre agresividad en algunos contextos». Floria ha confesado que le preocupa mucho la fractura que se está generando y «creo que debemos trabajar con convivencia para defender las distintas opciones». La portavoz ha finalizado la atención a los medios de comunicación confesando que «soy concejal, pero también soy vecina, madre, hija, hermana y amiga».
Cabe recordar que ayer, el Grupo Municipal del PSC en el Ayuntamiento de Tarragona destapó la caja de Pandora y anunció que de cara al pleno del lunes, presentaría una moción, con carácter de urgencia, donde condena enérgicamente las acciones de abuso de la fuerza por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado, el pasado domingo en la ciudad.
