‘Una altra Nit’ en el Camp de Tarragona

El contexto lo es todo y ninguno de los tarraconenses sería el mismo de estar viviendo en otro lugar, con otro paisaje y un sol más apagado que calentara menos a esas petroquímicas o a PortAventura. Es lo que los actores reusenses Bàrbara Roig y Pau Ferran definen como Lu nostru, uno de los ejes de la obra Una altra Nit, la nueva producción de la sala Trono Armanyà de Tarragona, la primera de esta temporada, que se estrena este viernes con todas las entradas agotadas. No obstante, tendrán lugar tres pases más durante el fin de semana, por lo que los más rezagados todavía pueden conseguir su ticket.

La obra está inspirada en Nit, una pieza corta de Harold Pinter pero trasladada por sus creadores al Camp de Tarragona con su idiosincrasia. Además de Lu nostru, el otro ámbito de la creación de Una altra Nit es la hiperficción. Es decir, «lo que intenta contar es que la realidad pasada, los recuerdos, solo los podemos explicar haciendo una ficción. Los vamos deformando hasta el punto de que la realidad es una versión más de lo que había pasado. Ya no podemos saber qué es verdad y esto implica que en muchos casos, una misma anécdota vivida por personas diferentes tenga versiones diferentes», apuntó ayer Pau Ferran durante su presentación. «Y Lu nostru es el sentimiento de pertenencia, lo que nos es propio, lo que nos hace reconocibles y esto pasa por todos los ámbitos».

Para muestra, un botón. A saber, la mesa presidiendo el escenario de la Trono, preparada para comer o ¡quién sabe!, con los restos de lo que ya queda tras haberla sometido a una larga sobremesa, de esas tan mediterráneas. Como apuntó Pau, Lu nostru es lo que comemos, cómo lo comemos, la forma de hablar, nuestros referentes o el paisaje, en el que entra lo mejor y lo peor del Camp de Tarragona. En definitiva, «dos líneas de investigación que en un momento de la creación fueron ganando más peso que la propia pieza de Harold Pinter porque de golpe nos dimos cuenta de que ni somos ingleses, ni tenemos niebla», apuntó Bàrbara.

¿Y es este Lu nostru una crítica al Camp de Tarragona? «No. Todo lo contrario» respondieron de forma rotunda y al unísono sus creadores. «Es una pieza que surge desde el amor máximo al Camp de Tarragona. Porque aquí tenemos los amigos, es donde hemos nacido y también donde hemos crecido».

Talento tarraconense

Bàrbara (creación e interpretación) y Pau (creación, dirección e interpretación) acabaron de gestar la pieza en una residencia de cinco días en la Sala Trono, desde donde fueron a Barcelona. Y es precisamente a la Ciudad Condal donde volverán, para representar la obra. Será en el Maldà, durante cuatro semanas, una sala cómplice de la Trono ya que muchas de sus producciones vienen a Tarragona.

Por su parte, Joan Negrié, gestor de la Trono, destacó el espacio «como paraguas de los artistas tarraconenses que buscan un lugar de creación, de residencia y de exhibición, cosa que es muy complicada de encontrar en el Camp de Tarragona. Y por tanto la Trono, como hemos visto esta temporada, está llena de talento tarraconense que queremos potenciar y promocionarlo tanto como podamos», subrayó.

Negrié añadió que tras la sala Maldà «estamos mirando de ir a Reus, así como a otros espacios del territorio y también de fuera para que se pueda ver este espectáculo de teatro contemporáneo porque tanto la sala Trono como el FITT hemos eliminado la definición de teatro, danza y música. Lo que hacemos aquí, en definitiva, son producciones de artes escénicas contemporáneas».