Una banda asaltó ocho casas, algunas con personas durmiendo, en cinco municipios de la provincia

Cuatro ciudadanos albaneses y uno kosovar han sido condenados por la Audiencia Provincial de Tarragona a penas de prisión por su participación, directa o indirectamente, en ocho robos en viviendas, algunos cometidos mientras los inquilinos estaban durmiendo. En uno de los pisos de la banda, los Mossos d’Esquadra encontraron pistolas y abundante munición. Antes de la celebración del juicio en la Sección Cuarta, el fiscal y los abogados defensores llegaron a un acuerdo de conformidad.

La sentencia recoge que los acusados actuaron como grupo para cometer delitos desde el 14 al 28 de marzo de 2018 en varias localidades de la demarcación de Tarragona y en algunas de Barcelona. Para ello disponían de tres domicilios, que habían alquilado. Uno estaba situado en al calle Santa Isabel de Coma-ruga y los otros dos en Barcelona –en las calles Rosselló y Ramon Llull–. Asimismo, se desplazaban en tres vehículos que habían alquilado: dos turismos Seat Ibiza y Smart y una furgoneta Iveco Daily.

El primero de los robos fue cometido en la madrugada del 15 de marzo en un domicilio de la calle Johann Sebastian Bach de Roda de Berà. Cuatro ladrones escalaron la valla –de tres metros de altura– que rodea la casa. Una vez dentro, forzaron la ventana de la parte baja, que da acceso al vestidor. Sustrajeron 24 relojes de diferentes marchas –Festina, Viceroy y Lotus–, dos bolígrafos bañados en oro, una cadena de oro de caballero, una pluma Montblanc, una cruz de Caravaca de oro, una placa de oro con símbolos egipcios, una pulsera esclava de oro, una de plata, dos gafas de sol de marca y unos 1.400 euros en efectivo.

Cuatro días después actuaron en Castelldefels con el mismo sistema. En este caso se llevaron un Seat León con sillitas de niño, gafas de sol, un cargador y un paraguas que había en su interior. Con dicho vehículo, dos días más tarde, se desplazaron a la calle Rabassada, en la urbanización Bonmont Terresnoves, de Mont-roig del Camp. Mientras los dueños estaban durmiendo, los ladrones se llevaron una tablet, un ordenador portátil, 500 euros, un cámara fotográfica, un reloj así como también un turismo Audi A8.

Segundo en la misma noche

Esa misma noche, de vuelta a sus domicilios, hicieron una parada en la calle Montsià, en la urbanización La Móra, en Tarragona, mientras la propietaria dormía. Tras forzar la cerradura de la puerta principal se llevaron un bolso de piel, un sello de oro, un reloj y un fajo de billetes de distintos países, entre otros objetos.

La madrugada siguiente, el grupo se desplazó hasta la calle Baix Ebre, en L’Ampolla. Fracturó el cristal de una ventana pero no se llevó nada porque saltó la alarma. Ante este fallido intento, acudió a un domicilio de la avenida Antoni Gaudí de Creixell –la familia dormía–, donde les pasó lo mismo.

Sobre las ocho de la tarde del día 23, el grupo fracturó una de las puertas de una vivienda de la calle Tordera de Mont-roig del Camp. Sustrajo dos colares de denes con broche, una cámara fotográfica, gafas de sol, zapatillas deportivas, varias cadenas, bolsos de mano y varios relojes de marca, entre otros objetos.

El último golpe lo dieron en la madrugada del día 28 en una residencia de la calle Cantallops, en la urbanización Entrepins de Tarragona. Escalaron la valla, de dos metros y medio de altura. Pero no llegaron a entrar en la casa.

El mismo día 28, los Mossos d’Esquadra registraron los tres domicilios que tenía la banda. En el de Coma-ruga hallaron objetos de diversos robos. En el de la calle Ramon Llull de Barcelona había tres pistolas, 150 cartuchos, tres cargadores y tres silenciadores, además de 7.900 lekes albaneses, 46.000 euros y seis móviles.